En medio de la represión generalizada ordenada por Patricia Bullrich en las inmediaciones del Congreso, en la Cámara baja se produjo otro bochorno. El titular de Diputados intentó pegarle a un diputado que pedía terminar con el accionar de las fuerzas.
Pep - Redacción En Osai // Viernes 15 de diciembre de 2017 | 09:16
Cuando el oficialismo se acercaba al naufragio político por no alcanzar el quorum para comenzar a sesionar, sucedió uno de los hechos más escandalosos desde que asumió Macri.
El Presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, no se bancó ser increpado por los legisladores que le pedían que terminara la represión fuera del Congreso.
La reacción de titular de la Cámara quedó retratado por la periodista Noelia Barral Grigera. Monzó intentó pegarle a Leopoldo Moreau.
Lo agarraron a Monzó para que no le pegue a Moreau pic.twitter.com/gbcG6JCji6
— Noe Barral Grigera (@nbg__) 14 de diciembre de 2017
Me siguen llegando videos. pic.twitter.com/i3xLQ0QpBn
— Noe Barral Grigera (@nbg__) 14 de diciembre de 2017
Mientras se predica austeridad, una investigación exclusiva destapa millonarias transferencias de la Secretaría de Medios dirigidas a medios afines, incluyendo ex empleadores y productoras vinculadas a figuras políticas.
Un considerable número de economistas descuidados intentan mantener un relato demostradamente absurdo: prefieren la inexistencia de una planificación industrial específica destinada a superar a otras naciones en la producción y hegemonía de un bien o una industria. La idea de preservar esta narrativa va directamente en contra de la planificación estatal de China (Estado versus mercado), la cual, a la vista de los logros de sus políticas de programación e intervención estatal, desafía al mercado.