En una actitud absolutamente reprochable, el periodista del Grupo Clarín, Nicolás Wiñazky señaló a empleados de Télam como "un reducto que responde al kirchnerismo".
http://portaldenoticias.com.ar // Viernes 07 de abril de 2017 | 19:30
(Por Gabriel Eiriz – @gabrieleiriz) El periodista Nicolás Wiñazky lanzó una advertencia al gobierno “Télam es un caso crucial, hay 200 empleados que responden todavía al kirchnerismo y que duplica a la redacción que ya había”, señaló desde los estudios de Canal 13.
En un acto de macartismo mediático, Wiñazky se pregunta: “¿Por qué es crucial Télam?”, y se responde, “la actual administración se encontró que en el área de medios audiovisuales, se esconde un reducto de empleados kirchneristas que buscan la manera de sacar cables, que luego replican los diarios y canales de televisión que responden a la anterior gestión”.
Cabe aclarar que, el Área de Medios Audiovisuales, no produce cables, eso es responsabilidad de la “cablera”, otra sección completamente distinta que funciona en otros pisos de la sede que tiene la noticiosa en Av. Belgrano y Balcarce. No obstante, también debería saber Wiñazky, que todo el material que produce la agencia pasa por varios filtros antes de ser publicado y que nada puede colarse “a escondidas”, como insinúa en su columna.
Los trabajadores y trabajadoras de prensa que nos desempeñamos en la Agencia Nacional de Noticias, somos personas, pensamos libremente y conformamos un universo de profesionales que, en la función periodística nos desenvolvemos con profesionalismo, y sin anteponer nuestras ideas políticas. Y se lo digo desde un medio crítico del poder de turno, función esencial del periodismo.
La Agencia Télam tiene una historia de más de 75 años, probablemente Wiñazky desconozca los pormenores y detalles del funcionamiento de una empresa de estas características, que a lo largo de su existencia fue administrada por distintos gobiernos democráticos y dictatoriales y aún así, todavía trabajan compañeros con alrededor de 40 años de antigüedad.
Lógicamente entre los cerca de mil empleados que hoy tiene la agencia, hay simpatizantes del kirchnerismo, el macrismo, la izquierda, el massismo y tantas otras fuerzas políticas; tanto en el área periodística como en la administrativa. Pero los trabajadores que allí cumplimos funciones propiciamos una convivencia pacífica, sin enfrentamientos ideológicos y empleamos nuestras horas laborales para informar de la mejor manera posible, con profesionalismo e idoneidad.
Las palabras de Wiñazky no hacen otra cosa que propiciar una caza de brujas en busca de pretendidos militantes que podrían perder su trabajo producto de sus insinuaciones.
Señor Nicolás Wiñazky, soy trabajador de prensa, no milito ni milité nunca para ningún espacio político. Durante la anterior administración a cargo de La Cámpora, sufrí congelamiento y perdí la posibilidad de crecer en esta empresa por no “ser militante”. No respondo a ningún gobierno; ni al anterior, ni a este. Si le parece apropiado, haga su trabajo, pregunte a la gerencia de Periodismo o su jefe, para quien trabajé más de 7 años y revise su información. Su actitud es deleznable y absolutamente reprochable.
ASCO
— En Orsai (@EnOrsai) 7 de abril de 2017
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