La Presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, le escribió una carta dirigida a la cúpula de la CGT por su pasividad ante el ajuste del Gobierno. Allí, la histórica militante les espetó su total complicidad con los despidos masivos perpetrados por el macrismo.
Pep - Redacción En Orsai // Jueves 20 de octubre de 2016 | 07:23
Mientras durante el Gobierno anterior la CGT tenía una postura más combativa por el pago del Impuesto a las Ganancias, hoy parece haberse olvidado de la lucha. Es que ahora pagana más personas el impuesto y no se modificó la escala.
Pero además, los despidos se reproducen en todas las ramas de la economía, los salarios quedaron atrasados por la inflación y la CGT no hace nada. En ese marco, Bonafini le escribió la siguiente carta a los sindicalistas.
A los dueños de la CGT:
En nombre del 50% de los desaparecidos, que son trabajadores, de los que ustedes nunca hablaron; en nombre de los 30.000 hijos secuestrados; y, sobre todo, en nombre de los millones de pobres y miles y miles de despedidos, les escribo porque cada día siento más vergüenza de todos ustedes, salvo honrosísimos hombres que piensan diferente, pero que allí no tienen ningún poder.
Sabemos todos los acuerdos vergonzosos en contra de los trabajadores que hicieron hasta ahora. Pero queremos saber –tenemos derecho– qué van a hacer en este momento.
Coto está despidiendo trabajadores, cierran muchas fábricas, otros dan licencia sin sueldo, hay miles que despidió Macri y su cría acusándolos de “ñoquis” y ustedes, grandes cómplices de estos atropellos, están, entre gallos y medianoche, acordando con Triaca y Macri grandes aportes para las obras sociales.
A los dueños de la CGT les decimos: decídanse. ¿Qué van a hacer? ¿Van a convocar a un paro general y ahora? Si tienen algo de vergüenza, es lo que deberían. Y si no, váyanse todos lo más lejos posible. Dejen que los verdaderos trabajadores de manos callosas tomen las riendas de la CGT y que vuelva a ser una central obrera de verdad, no como ahora, que es una de empresarios corruptos.