El macrismo, desde que llegó al gobierno e incluso antes, desató el mayor aumento de la canasta básica en los últimos años. Si bien de cara a los medios oficialistas, el ministro de Economía Alfonso Prat Gay asegura que ve con "preocupación" los aumentos, el Estado no intervino y permitió los abusos.

Los aumentos que se están dando son especulaciones. Retrotraeremos los precios al 30 de noviembre. @LaCornisaok pic.twitter.com/5EhIpbhjHi

— Gabriela Michetti (@gabimichetti) diciembre 7, 2015

La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, había asegurado que se retrotraerían los precios al 30 de noviembre pero desde el gobierno no sólo no se tomaron medidas en ese sentido sino que se liberó la zona.

El macrismo no solo realizó una feroz devaluación y una quita de retenciones que disparó los precios sino que además desmanteló Precios Cuidados y lo redujo a una versión testimonial. Los productos que salieron de la lista registraron violentos aumentos de hasta el 60%.

En menos de una semana la cervecería Quilmes aumentó un 60% el precio de una de sus cervezas mientras que las leches de La Serenísima subieron un 40%. Unilever también aprovechó la zona liberada y aumentó un 46% su detergente marca Ala. Así lo indicó el Diario Clarín en una nota.

El macrismo, que había prometido retrotraer precios al 30 de noviembre no intentó hacerlo e incluso relajó los controles para permitir abusos.

El gobierno nacional creyó que por su pertenencia empresaria, sus colegas tendrían prudencia, sin embargo el único idioma que hablan es el del dinero. Ni los supermercadistas moderarán sus aumentos ni las patronales del agro liquidarán divisas con el dólar actual sólo por amistad con el Presidente de la Nación. Gobernar no es administrar y Macri deberá ponerlo práctica rápido si no quiere ver afectadas todas las variables económicas.

La misma nota de Clarín explica que la carne subió un 77%, frutas y verduras un 62%, el pollo un 46% y los productos de limpieza, en promedio, casi un 40%.

Los pañales Baby Sec, de Papelera Del Plata subieron un 54% y el papel higiénico Higienol, un 30%.

La Harina, insumo básico, aumentó un 60% mientras que el azúcar Chango lo hizo un 33%.

La lista de aumentos es interminable y mientras el macrismo busca culpar a la "herencia", sus políticas desatan los peores aumentos en años. En simultáneo, para esconder la brutal caída del salario, Macri dispuso ocultar el índice de inflación por, al menos, 8 meses.

El golpe al bolsillo ha destrozado las expectativas económicas de los trabajadores y todavía no se experimentaron los aumentos de tarifas. El efecto será demoledor en toda la economía e impactará más temprano que tarde en el empleo.