En un eufórico mensaje que dio en el búnker de Cambiemos, Mauricio Macri rodeado de los principales dirigentes de la alianza conformada por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, sostuvo que buscará "tener buenas relaciones con todos los países".

"Queremos trabajar con todos, sabemos que el pueblo argentino tiene mucho para aportarle al mundo y esperamos encontrar una agenda de cooperación", señaló.

El jefe de Gobierno porteño y postulante de Cambiemos, Mauricio Macri, se convirtió hoy en el primer presidente electo de Argentina que proviene del mundo empresarial, en tanto que el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, no logró romper "el maleficio" que impide a los gobernadores bonaerenses acceder al Sillón de Rivadavia por el voto popular.

Macri es además el primer político que llega a la titularidad del Poder Ejecutivo sin haber integrado las filas del radicalismo o el peronismo desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad.

El ex presidente de Boca Juniors será el primer mandatario electo que pertenece a un espacio político orientado hacia la derecha de los dos partidos tradicionales, desde la proclamación de los conservadores Agustín P. Justo (1932) y Roberto Marcelino Ortiz (1938), quienes llegaron al poder en medio de procesos fraudulentos.

Además, por primera vez en la historia electoral del país, un presidente es ingeniero y recibido en una casa de altos estudios privada, la Universidad Católica Argentina (UCA).

Cabe señalar que el líder del PRO no pasó tampoco por ningún estamento de la educación pública, ya que cursó el nivel primario y secundario en el exclusivo colegio de Cardenal Newman.

Es la segunda oportunidad en la cual un jefe de Gobierno porteño en ejercicio de sus funciones llega a la Presidencia de la Nación, puesto que el primero fue el radical Fernando De la Rúa, ungido por la voluntad popular en 1999, cuando se postuló por la Alianza secundado por Carlos "Chacho" Alvarez.

También Macri se transformó esta noche en el primer presidente elegido tras un balotaje en la historia política Argentina, que por vez primera recurrió a esta instancia para dirimir el nombre de su futuro mandatario, luego de la frustrada segunda vuelta electoral de 2003, cuando el ex presidente Carlos Menem renunció a competir con Néstor Kirchner.

Por su parte Scioli no logró esta noche romper con la regla que se cumple elección tras elección y que marca que ningún dirigente logra convertirse en presidente electo de los argentinos desde la gobernación de la provincia de Buenos Aires.

Los antecedentes se remiten a Bartolomé Mitre, quien asumió la presidencia tras ejercer la titularidad del ejecutivo de la provincia en 1862, tras el proceso político que siguió a la batalla de Pavón en la cual resultaron derrotadas las fuerzas de la Confederación Argentina comandadas por Justo José de Urquiza.

El otro político que arribó a la primera magistratura del país tras haber sido gobernador de Buenos Aires pero sin ser consagrado por el sufragio popular fue Eduardo Duhalde, designado cuando era senador nacional por una Asamblea Legislativa conformada en medio de la crisis que siguió a la renuncia de De la Rúa, en diciembre de 2001.

Scioli hoy, Duhalde en 1999, cuando se enfrentó a De la Rúa, e Ítalo Argentino Lúder ante Raúl Alfonsín, en 1983, son los tres candidatos presidenciales del peronismo que perdieron ante un postulante que no proviene de ese espacio político.