Según nuestros registros, hay un faltante de unos cuatro mil votos que no están contabilizados. El lunes vamos a pedirle a la Justicia que nos explique dónde están

Finalmente, Unión por Córdoba, el partido del gobernador actual y precandidato presidencial, José Manuel de la Sota, y el electo gobernador Juan Schiaretti, se salió con la suya: lograr en los escritorios electorales lo que el escrutinio provisorio le había quitado, nada más ni nada menos que el quórum propio y la mayoría en la Unicameral.

Las elecciones del pasado 5 de julio le habían dado al delasotismo 34 legisladores, debido a la merma en los votos que había experimentado con respecto a la elección anterior, a pesar del triunfo de Schiaretti.

Esa cantidad lo dejaba sin mayoría y sin quórum propio para gobernar los próximos 4 años, desde el 10 de diciembre, cuando Schiaretti asuma como el flamante nuevo primer mandatario cordobés.

Pero la maquinaria legalista del PJ, con su histórico apoderado Domingo Carbonetti a la cabeza, centró su mira, primero, en el departamento de Pocho, donde Unión Por Córdoba, según el escrutinio provisorio, había perdido por sólo 8 votos.

El experto hombre de confianza de De la Sota recurrió 14 votos y logró que la banca que había sido adjudicada a un radical (que en la desesperación, sustrajo dos votos y salió corriendo, mientras gritaba “No quiero que me roben la elección”) pasara a manos del delasotismo, por 1 voto.

Con esta banca, De la Sota ya le había asegurado a su socio Schiaretti la mayoría propia (en caso de empate en 35, desempatará el vice de Schiaretti, Martín Llaryora, como presidente de la Unicameral).

El próximo paso era ir por la banca número 36, que le daría el quórum propio y continuar un período más con el manejo discrecional del delasotismo en la legislatura cordobesa, recinto en el que se ha aprobado el 98% de las leyes enviadas por De la Sota.

Anoche, la Justicia Electoral confirmó que en la categoría Legislador Distrito Único se impuso Unión por Córdoba por sólo 17 votos y así le arrebató la banca 36 a la Triple Alianza entre radicales, macristas y juecistas.

De esta manera, el lugar pasó de la radical Silvina Leonelli a la peronista Sandra Trigo, según confirmó la jueza Marta Vidal, titular del Tribunal Electoral, al canal de noticias Cba24n.

La medida fue cuestionada por los apoderados de Juntos por Córdoba. “Según nuestros registros, hay un faltante de unos cuatro mil votos que no están contabilizados. El lunes vamos a pedirle a la Justicia que nos explique dónde están”, aseguró el radical Diego Frossasco.

Además, la publicación del escrutinio oficial definitivo se produjo recién tres semanas después de la realización de los comicios, lo que despertó inquietud entre las fuerzas participantes.

Los nuevos datos no modificaron el reparto de bancas entre los otros partidos que tendrán representación en la nueva Unicameral: el frente kirchnerista Córdoba Podemos conservó los siete lugares que ganó por distrito único. Lo propio pasó con las tres bancas del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) y con la única que obtuvo el Encuentro Vecinal Córdoba.