En su habitual conferencia de prensa de todas las mañanas, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se refirió en duros términos al paro de las centrales sindicales opositoras. El funcionrio se encargó de diferenciar a Moyano y Barrionuevo de los verdaderos trabajadores.
Pep - Redacción En Orsai // Viernes 29 de agosto de 2014 | 10:01
Capitanich argumentó que el paro de ayer "tuvo una clara intención política y no de defensa" de los puestos de trabajo, ya que “los trabajadores saben que este es el gobierno que más los defiende”.
Así comenzó la referencia del funcionario nacional al paro de las burocracias sindicales lanzado ayer, que fue integrado por diversos sectores políticos, incluso con las diferencias que entre sí mantienen.
“El paro tuvo una clara intención política y no de defensa de los trabajadores. El paro no fue ni general, ni nacional, y el sistema productivo funcionó normalmente. El 75 por ciento de los gremios no adhirió y ese es un dato objetivo de la realidad”, disparó Capitanich.
El Jefe de Gabinete fue por más y soltó que es "el gobierno el que realmente defiende a los trabajadores, a través de acciones como la recuperación del sistema previsional, la eliminación de las comisiones que hoy van para los jubilados y la promoción de la creación de fuentes de trabajo, entre otras medidas".
En respuesta a la catarata de chicanas que recaen sobre su figura, Capitanich eligió refererirse a los principales gremios de los opositores: “El paro fue inexistente”, y los dos principales referentes de la convocatoria, Hugo Moyano (camioneros) y Luis Barrionuevo (gastronómicos) “deberían preocuparse” porque sus trabajadores “o no les hacen caso” o “el paro no tuvo ningún impacto”.
Sostuvo también que “la evaluación previa al paro” que hizo el gobierno nacional “fue muy clara” y reiteró, respecto de los reclamos que los gremios opositores, que los trabajadores que pagan impuesto a las ganancias son “el 10,4 por ciento” y que el destino de esos fondos tiene “efecto redistributivo”, a través de programas solidarios como el dirigido a jóvenes de entre 18 y 25 años, la asignación universal por hijo, y los subsidios para pequeñas y medianas empresas.
“Los que pagan impuesto a las ganancias son los que más ganan”, reiteró, y agregó que en todo caso “es un debate abierto en una sociedad democrática”.
“Nosotros, desde el gobierno, lo que hacemos es promover políticas destinadas al consumo popular, como incentivos para mantener la demanda agregada, estimular la inversión pública, el empleo, las inversiones y el consumo, pero no podemos hacer nada respecto a la demanda externa, porque eso depende de otros países”, concluyó.