Los principales hitos político-brutales de Barrioneuvo se podrían resumir así: el asalto por la fuerza al gremio de los Gastronómicos en Catamarca en 1975,  su famoso "hay que dejar de robar por al menos dos años" y la quema de urnas en 2003.

Ahora, el líder de la CGT Azul y Blanca agregó un nuevo mojón a esa trayectoria cruzada de exabruptos, violencia y sospechas de corrupción.

En el Día de la Memoria dijo que "los milicos chorearon, robaron, mataron, pero este Gobierno fue el que más robó" y que “Kirchner era un avaro que se cagó muriendo".

En respuesta, Federico Pinedo, Agustín Rossi, Gabriela Michetti, Dante Gullo, Ricardo Alfonsín, Victoria Donda, Ricardo Gil Lavedra, Luis Juez, Hermes Binner, Héctor Recalde y Pino Solanas, entre otros, criticaron las declaraciones del gastronómico.

Incluso desde el Frente Renovador, Sergio Massa tuvo que mandar a un dirigente a repudiar tal incorrección. Eso sí, el tigrense evitó ser él mismo el que le saliera al cruce.

Massa instruyó al sindicalista de Sanidad y diputado nacional por el Frente Renovador, Héctor Daer, a que cuestionara los dichos de Barrionuevo.

Pero compañero cegetista al fin, Daer se limitó a un tibio “los dichos de Barrionuevo no van en concordancia con el espíritu del Frente Renovador”.

Es que Barrionuevo pertenece al espacio massista y es un entusiasta impulsor de su campaña presidencial. De hecho, el mes que viene inaugurará una Mesa Sindical bajo la consigna "Massa Presidente".

La relación entre ambos, de todas formas, se remonta a principios de la década del noventa en el municipio de San Martín, donde nació y empezó su carrera política Massa.

En 1991, Massa militaba en el espacio liberal de la UCeDE y Barrionuevo ya era un referente del PJ de San Martín, a su vez que un activo menemista.

"Soy un recontralcahuete de Menem" confesó alguna vez el hoy socio de Hugo Moyano y hasta admitió haber aportado un millón de dólares a la campaña del riojano.

Pero en 1991, Massa hacía campaña contra Barrionuevo, aprovechando el desprestigio del gastronómico. Desde una camioneta y por las calles de San Martín, Massa coreaba: "Señora, señor, elige usted: ¡Barrionuevo o la UCeDE".

Sin embargo, en 1994 Massa y otros jóvenes, liderados por el concejal de la Unión de Centro Democrático, Alejandro Keck, visitaron a Barrionuevo en su casa de Punta Mogotes.

En esa reunión, Massa arregló su entrada el PJ y su alejamiento de la UCeDE, partido que perdía identidad a medida que el menemismo tomaba como propias sus consignas ultra liberales.

Desde entonces, Massa fue el delfín y balijero de Barrionuevo en el Concejo Deliberante de San Martín. Desde ahí, amplió sus contactos en el peronismo y desembarcó en el duhaldismo, donde continuó su carrera.

Pero la relación entre ambos quedó sellada en aquellos años iniciáticos de Massa, en los que aprendió las mañas y fue un destacado operador municipal del barrionuevismo.