Desde la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata expresamos nuestro repudio ante la decisión del Presidente Mauricio Macri de modificar, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, la Ley de Ministerios que dio lugar a la creación de un Ministerio de Comunicaciones, del que dependerán la Autoridad de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y la Autoridad de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC).

Este atropello a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, votada por amplias mayorías en el Congreso Nacional, nos hace reflexionar sobre las deudas que tiene el flamante mandatario, Mauricio Macri, con los medios de comunicación hegemónicos que lo blindaron con una protección inédita en estos años y atacaron al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con ánimos desestabilizadores.

El mencionado DNU cambia el control total de la regulación de los medios y  es un ataque directo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, porque viola una norma -avalada hasta por la Corte Suprema- que en su artículo 10 sostiene que la AFSCA es un organismo descentralizado y autárquico. Como el titular de la AFSCA, Martín Sabbatella, tiene mandato hasta 2017, Macri desconoce la ley y crea un organismo propio para adaptarse a las demandas de las empresas de comunicación.

Por otro lado, tener el control de la AFTIC tiene una gran importancia estratégica y económica, porque es el organismo encargado de monitorear la Ley de Telecomunicaciones sancionada el año pasado, que promueve la distribución y neutralidad de las redes de fibra óptica y de televisión satelital, por las que pujan las telefónicas y los grandes grupos de medios.

Sin dudas, es un decreto a la medida de Clarín y nos obliga a salir a defender con fuerza esta Ley de Medios que democratizó la palabra regulando la propiedad de los grandes medios de comunicación.