Denuncian que la obra no cuenta con un certificado ambiental válido, y además, al ser un terreno contaminado por su actividad ferroviaria y por ser el depósito de automóviles, contenedores de telas, entre otros elementos, realizar cualquier tipo de excavación traería una contaminación del suelo que podría quedar suspendida en el aire y esto afectaría la salud de los vecinos.

Al respecto, Balossi comentó que “es inaceptable que en el medio de una emergencia sanitaria, el Gobierno de la Ciudad habilite este tipo de obras que no son urgentes ni suponen peligros, sino que tienen graves consecuencias ambientales y pretenden continuar uno de sus negocios inmobiliarios: en este caso un mega emprendimiento inmobiliario y por qué no en el futuro construir un shopping. También es grave, aunque no nos sorprende, que jamás hayan sido consultada la Junta Comunal ni los/as vecinos/as sobre qué opinamos sobre la necesidad o no de este nivel de construcciones ”

A su vez, la comunera Agustina Quinteros, explicó que “El problema con esta obra es de larga data. La presentación para solicitar el permiso de obra está llena de irregularidades: en primer lugar tiene incongruencias entre los planos y el proyecto presentado originalmente. Por otro lado, la empresa le debe documentación a Edesur y a Aysa y nunca se presentó a regularizarlo. Si a esta situación le sumamos que el estudio que tiene la obra es el mismo que construyó el polémico Village de Caballito, creo que la Ciudad debería manifestar otra posición. Pero sobre todo debería dar una explicación seria de por qué esta obra sigue avanzando”.

En ese sentido, explicaron que el terreno cuenta con gran presencia de árboles, y de realizarse la excavación serían deforestados, lo que sumaría un elemento más a la contaminación aérea con consecuencias en la salud, ya que son muy importantes para evitar inundaciones y provee de agua a las napas subterráneas.

Para finalizar, Martín Iommi, miembro del Consejo Consultivo número 6, opinó: “la obra avanza en plena pandemia, porque saben que los vecinos queremos un parque en esos terrenos y ahora nos tenemos que quedar en casa. La obra colapsará los servicios, perjudicando a todo el barrio. Además, el shopping va a golpear fuerte a los comercios y pymes de Caballito y Flores.”

“Presentamos este amparo porque debemos cuidar la salud de nuestros vecinos y garantizar un medio ambiente sano para todos”, concluyeron.

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