El periodista intenta desde su habitual columna de los sábados despegar a Macri del fallo de la Corte Suprema por el 2x1

(Por Gabriel Eiriz – @gabrieleiriz) Las complicidades mediáticas, en particular cerca de períodos eleccionarios, son habituales y sencillas de detectar. No obstante, llama la atención lo evidentes que se hacen algunas jugadas. Hasta la avezada pluma de quién firma la nota desnuda la falta de entusiasmo en la redacción, lo que necesariamente provoca la incógnita sobre sí efectivamente el periodista quería escribir el texto o recibió un “encargo especial” en la producción del material periodístico.

En su columna de hoy, la estrella del Grupo Clarín, Jorge Lanata, intenta -en vano- instalar la sospecha sobre las motivaciones del supremo tribunal en su decisión de fallar a favor de la aplicación del beneficio del 2×1 en el caso del represor, Luis Muiña.

Esta decisión judicial provocó tal rechazo en toda la sociedad, que necesita ahora maniobras de todo tipo -entre ellas mediáticas- para despegar al gobierno y en particular al presidente, Mauricio Macri, de la triste iniciativa que bajó directamente de las más altas esferas del poder y con la complicidad de la Iglesia Católica, legisladores de Cambiemos y medios conservadores como el Diario La Nación. A Clarín también le sirve la llamada ‘reconcialiación’ por su activa connivencia con la dictadura y los negocios que hicieron próspero a ese Holding, como la compra de Papel Prensa, la cuál el propio Lanata se encargó de fustigar durante décadas y ahora mira para otro lado.

Según intenta instalar hoy el gran diario argentino, el presidente no sabía nada de esta maniobra motorizada por “dos operadores judiciales del gobierno que creyeron que era el momento de ‘consolidar el voto’ en un sector conservador del electorado que el devenir de la política les había hecho abandonar, no sin culpa”, sostiene Jorge Lanata en su habitual columna de los sábados.

Era momento –pensaron José Torello y Fabián “Pepín” Rodríguez Simón- de impulsar, en un silencio discreto, la aplicación del 2 x 1 en el caso de los militares detenidos. Es decir, dos operadores del riñon del presidente se cortaron solos a impulsar esta decisión sin consultar previamente al trío gobernante, Peña Braun, Quintana y Lopetegui. Inverosímil por donde se lo mire.

Según asegura el periodista, “todas las fuentes consultadas, el Presidente no estaba al tanto del proyecto del Dúo Dinámico”

Y para instalar con mayor firmeza esta farsa se pregunta ¿dos de sus operadores pueden intentar una maniobra en la Corte sin que el Presidente lo sepa?. La respuesta es obvia: No, Macri estaba al tanto pero hay que despegarlo a como dé lugar.

Lo cierto es que el polémico y vergonzoso fallo de la Corte Suprema de Justicia fue en virtud de los votos mayoritarios de los dos jueces nombrados a dedo por Clarín y el gobierno, Rosatti y Rosenkrantz (luego convalidados por el Senado) y de la jueza Highton de Nolasco que solo busca sostenerse en su puesto luego de los 75 años o bien dejar allanado el terreno para que su hija permanezca en una secretaría dependiente del máximo tribunal y que no se le haga juicio político por el nombramiento irregular con el que alcanzó ese cargo.

Es curioso es el vano intento del periodista por justificar a los jueces que tanto defendió durante su postulación, bajo el pretexto que en 2013, el juez Raúl Zaffaroni, falló en el mismo sentido en el caso del represor Enrique Rei. Esta es la misma lógica que se pretende endilgar al kirchnerismo “el error ajeno extingue el propio”. Sin embargo, en aquella votación, Zaffaroni voto en disidencia – es decir en minoría – y por tanto, el fallo salíó adverso a los deseos del represor.

El articulo de Clarín recuerda que, el 2 x 1 se votó a instancias del peronismo en 1994, impulsado por Alasino en el Senado y Matzkin-Pichetto en Diputados y se derogó también un 9 de mayo pero de 2001 en medio del clima de mano dura reclamado por el peronismo, Ruckauf en este caso.

Y para entrarle a los dientes al kirchnerismo, advierte que “lo curioso en este como en tantos casos es que el peronismo ha estado a favor y en contra una y otra vez”.

“Al paladín del derecho Dandy Raúl Eugenio Zaffaroni le tocó votar en un caso similar: el caso Rei del 12 de diciembre del 2013: un condenado que no había estado detenido durante la vigencia de la ley 24.390 sino que fue detenido recién en 2004 con posterioridad a su derogación. Para decirlo de otro modo Zaffaroni votó en el mismo sentido que Higthon de Nolasco, Rosenkrantz y Rosatti en el caso Muiña”, sostiene Lanata en su columna.

Ciertamente se ve a la distancia la aviesa intención de despegar al gobierno que en primer momento apoyó la independencia de poderes -una forma soslayada de apoyar el fallo- y luego que las encuestas le demostraron el profundo rechazo que provocó esta arremetida contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, el Ejecutivo se hizo el distraído, miró para otro lado y se despegó de la decisión que había consensuado previamente con los tres jueces que habilitaron la reducción de condena para genocidas y represores condenados por delitos de Lesa Humanidad.

Además, cabe recordar que mientras discutíamos el 2×1, el ejecutivo aprovechó para embocarnos con el escándalo de Avianca. La Sindicatura General de la Nación y la Oficina Anticorrupción emitieron en ese momento su comunicado dictaminando que no hay conflicto de interés en el caso de la aerolínea Low Cost. También emitió ayer nueva deuda por 2796 millones de dólares. Lo hizo a través de la colocación de Letras del Tesoro (Letes) y títulos Bonar y tomó más de 16 mil millones de pesos de Anses para financiarse, entre otras cosas.