Se hace costumbre: como sucedió el 25 de mayo pasado la Plaza de Mayo está cerrada al tránsito y a los ciudadanos en general. El macrismo expresa su miedo al #ruidazo contra el aumento de tarifas.
Jueves 14 de julio de 2016 | 20:15
Las imágenes de la Plaza de Mayo vallada se repiten en el gobierno macrista. Esta vez, la plaza comenzó a ser cerrada al tránsito en horas de la tarde, cuando está previsto el primer cacerolazo convocado por asociaciones de consumidores y partidos políticos contra el aumento ilegal de tarifas dispuesto por el gobierno nacional.
La concentración en Capital Federal y en distintos puntos del conurbano, interior de la provincia de Buenos Aires y las principales ciudades del interior del país comenzó a las 20.
En las redes sociales la convocatoria se viralizó bajo la consigna "#14J" y "#NoAlTarifazo". Se esperan concentraciones y manifestaciones multitudinarias en distintos puntos del país. A pesar de ser una convocatoria multisectorial el canal TN la rotulaba como una protesta “de la izquierda”, en consonancia con las intenciones del gobierno nacional de bajarle el tono a las repercusiones de la primera convocatoria ciudadana contra las medidas de Macri.
Mientras el país enfrenta una crisis económica, Marcos Galperin y altos ejecutivos de Mercado Libre disfrutan de millonarios premios por objetivos cumplidos, generando polémica y críticas sobre la distribución de la riqueza en tiempos de dificultades.
El discurso del presidente Milei, transmitido por cadena nacional, se presenta como un relato épico de victoria sobre el déficit y la inflación, pero esconde falacias detrás de las cifras oficiales, según el análisis crítico de Raúl Dellatorre.