El Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajo. En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar Impuesto a las Ganancias. Ese es mi compromiso

"El Estado no tiene que quedarse con el fruto de tu trabajo. En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar Impuesto a las Ganancias. Ese es mi compromiso”. Así de conciso y clarito era un spot de campaña de Mauricio Macri.

Pero además de no cumplir su promesa, la modificación anunciada ayer por el propio Macri en la Casa Rosada, resulta puro espejismo si se analizan los números seriamente.

Para empezar, el mínimo no imponible no sube a 30 mil pesos, como lo anunció el Presidente, sino que a partir de las precisiones brindadas por el titular de la AFIP, Alberto Abad, el piso resulta de 18.880 pesos, y sólo sumándole las deducciones por cargas de familia de esposa y dos hijos a cargo, se llega a 25 mil pesos de ingresos no gravados, que se corresponden a un sueldo bruto de 30 mil pesos.

Por otro lado, aunque parezca irrisorio, habría una cantidad no precisada de trabajadores –pero significativa– que no pagaban y pasan a pagar el impuesto ahora (con retribuciones brutas menores de 15 mil pesos mensuales en 2013, pero mayores a 22.500 pesos este año, sin cargas de familia).

Pero además, tal como anunció La Nación, tributaristas advirtieron que, si se demorara el cambio en las escalas del impuesto a las ganancias en el Congreso, tras las paritarias se licuaría la mejora en el mínimo no imponible anunciada ayer.

Una vez más, así como la devaluación se anunció como el fin del cepo al dólar, el gobierno vende un anuncio como lo que no es. ¿Puro relato?