Desde su apertura en 2010, los Centros atendieron 1.437.457 consultas, aumentando en un 877 % su capacidad de atención original

"Hay despidos masivos y todavía no sabemos si la intención es cerrar. Los Centros son muy importantes para las personas de bajos recursos y hay que valorarlos”, afirmaba días atrás el prosecretario gremial de ATE, Rubén López.

Ahora se confirmó el peor pronóstico. El gobierno de Mauricio Macri profundizó la ola de despidos en los Centros de Acceso a la Justicia, una de las políticas que buscaba acercar derechos a los más necesitados.

Hoy, tras los nuevos despidos dispuestos este último mes por la cartera que conduce Germán Garavano, no abrieron los CAJs de Tigre, San Miguel, Avellaneda, Berazategui, Pilar, Tres de Febrero, San Fernando y La Ferrere (La Matanza).

Los Centros de Acceso a la Justicia son espacios de acompañamiento a la comunidad en los que se brinda asesoramiento y orientación profesional para garantizar el pleno ejercicio de los derechos y la igualdad de oportunidades. Cuentan con equipos interdisciplinarios, compuestos por abogados, psicólogos, trabajadores sociales y mediadores comunitarios.

La antigua gestión del Ministerio de Justicia había logrado conformar una red federal de centros que alcanzó  30 CAJ desde donde se coordinaban acciones conjuntas con organismos nacionales, locales y programas sociales de alcance nacional, con el objetivo de dar respuestas rápidas y efectivas a las necesidades de la comunidad.

La nueva política de despidos de Macri también afectó a los Cajs de Usuahía (Tierra del Fuego), Castelli (Chaco) y Maimara (Jujuy).

Según datos de ATE, desde su apertura en 2010, los Centros atendieron 1.437.457 consultas, aumentando en un 877 % su capacidad de atención original.