Gerardo Morales endureció la cacería sobre Milagro Sala y presentó una denuncia sobre "asociación ilícita" en la que acusa a la dirigente social de desviar fondos para la construcción de viviendas.

El exfuncionario de la Alianza no cesará en la persecución y está dispuesto a correr a Milagro de la escena política jujeña.

"Las cooperativas debían finalizar la obra en un plazo de 30 días corridos, sin embargo ha transcurrido más de un año sin que se haya dado cumplimiento. Tampoco consta la emisión de Certificados de Obra, pese a que la Cláusula Cuarta Parrafo "b" obliga al ejecutor a la confección de los mismos", explica el texto de la denuncia de Morales.

La intención de la denuncia es legitimar una detención política, situación que no se vivía en la Argentina desde hace muchos años. Milagro Sala está detenida por "tumulto" una figura que podría haberse utilizado para detener a miles de personas en los últimos años cuando se manifestaban en las calles o rutas del país.

Gerardo Morales sólo pudo realizar tal persecución porque logró controlar a la Justicia de Jujuy con el nombramiento de dos radicales en el máximo tribunal provincial que pasó de 5 a 9 miembros. Al igual que Carlos Menem, el exsenador radical se aseguró una mayoría automática en la Corte para garantizarse impunidad y manejo de los jueces.

Así, apoyado en una movida autoritaria, desató una persecución política sobre Sala y la Tupac Amaru. En la jornada de hoy se espera que la policía provincial desaloje el acampe de los cooperativistas de la Plaza Belgrano.