El cambio de paradigma en materia de comunicación reconoció a un sector que hasta la sanción de la LSCA era perseguido y hostigado con el decreto de Videla. El sector sin fines de lucro pasó de ser cercenado a impulsado por las políticas públicas que establece la norma.

Basta con abrir el texto de la ley para observar la cantidad de aportes que desde el sector comunitario y cooperativo realizaron al ante proyecto de ley para mejorar el texto, que finalmente se terminó aprobando con amplias mayorías.

Ayer, ante la intervención de AFSCA por parte del macrismo, vía decreto de necesidad y urgencia, desde los diferentes espacios que aglutinan al tercer sector repudiaron la medida y llamaron a defender la LSCA.

Uno de los más enérgicos fue el “Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) que rechaza por inconstitucional y autoritaria la medida de intervenir la AFSCA y la AFTIC implementada por el gobierno nacional y participa en todos sus términos de la Convocatoria realizada desde la Coalición por una Comunicación Democrática a movilizar en la sede nacional de la AFSCA y sus delegaciones en todo el país”.

Por su parte, la Asociación Mundial de Radio Comunitarias (AMARC) de Argentina se sumó al rechazo y recordó que “la fuerza política que preside hoy el país, se opuso a esta Ley 26.522 desde su sanción porque no están de acuerdo con el paradigma de la libertad de expresión como derecho social que el estado debe garantizar y pretenden reemplazarlo con el paradigma que garantice los negocios de las grandes empresas con la expansión y convergencia tecnológica”.

En tanto, la Coalición por una Comunicación Democrática afirmó que “la LSCA no se toca. Las instituciones y organismos creados por la Ley para su aplicación deben ser respetados. Para asegurar el pluralismo la ley prevé un conjunto de mecanismos de controles cruzados con participación de las provincias y de todos los sectores relacionados con la comunicación que deben mantenerse”.

Pese a la mirada crítica que tiene que la actual gestión al frente de la AFSCA, la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) también se sumó al rechazo de la intervención en el organismo. En marco afirmó que “quienes construimos crítica y cotidianamente medios de comunicación alternativa, comunitaria y popular no seremos espectadores pasivos ni nos quedaremos al margen de tamaña maniobra de carácter poco democrático que intenta echar por la borda los ínfimos pasos que se dieron en la práctica para aplicar la LSCA y democratizar las comunicaciones”.