"Yo soy peronista, y a un peronista le cuesta mucho votar a Macri"

Dentro del Frente Renovador no todos parecen muy encolumnados con la estrategia elegida por Sergio Massa, de evitar blanquear el acuerdo con Mauricio Macri, pero apostar a una derrota de Daniel Scioli.

En diálogo con radio América, el ex mandatario bonaerense recordó que el massismo obtuvo 5 millones de votos "por el cambio justo" y de cara a la segunda vuelta "la gente es libre" a la hora de votar pero que debe "exigir" a los candidatos que cumplan con las reivindicaciones propuestas del FR.

"Si Macri está dispuesto a un gobierno distinto a lo que planteaba, a acuerdos de unidad nacional en serio, estaría de acuerdo con él, si quiere traer su programita, que no cuente con mi voto", explicó.

Solá dijo que es parte del exitismo entender que "Macri es el gran demócrata y Scioli la suma de todos los males", pero emparentó al candidato de Cambiemos con la "transversalidad" conseguida por Raúl Alfonsín en 1983.

Respecto del futuro político después del 10 de diciembre, Solá afirmó que no será un país con dos opciones y dijo que el FR "está igual de vivo que antes de las elecciones".

Por su parte, Facundo Moyano también pertecene al ala más reacia a entablar cualquier tipo de pacto a vínculo amistoso con el PRO, incluso antes de que Mauricio Macri llegara al balotaje.

El líder del sindicato de peajistas, y ya diputado electo por las filas massistas, no olvida sus raíces peronistas y aseguró en agosto en radio Vorterix que “Macri es mi límite: no lo votaría ni lo acompañaría en ninguna circunstancia porque tiene que ver con una forma (distinta) de construir y concebir la política”.

Massa, sin embargo, apuesta a una derrota de Scioli, con el objetivo de convertirse en una especie de líder de la oposición peronista ante la hipotética presidencia de Macri.