Lo anticipó En Orsai hace una semana. El PRO y Mauricio Macri tenían un plan por si el escándalo de corrupción no podía taparse: sacrificar a Fernando Niembro. Así lo hicieron hoy tras las presiones del Círculo Rojo.

El periodista "renunció" a la candidatura a Diputado y en declaraciones a distintos medios, Macri y Larreta cargaron contra él como si fuera el único culpable.

La renuncia de Niembro deja dos mensajes claros que el PRO no puede negar: en primer lugar el caso de corrupción existe y dañó la imagen de Macri y por otro lado, El Jefe de Gobierno porteño quiere que el comentarista cargue en soledad con el peso del escándalo.

El macrismo se comporta como si Niembro hubiera robado dinero del Estado sin la connivencia de funcionarios del PRO. El intento es insólito: la estrategia es borrar del mapa a aquellos que le firmaron las contrataciones directas a La Usina producciones.

Horacio Rodríguez Larreta se encargó de comparar al que era su candidato a Diputado con Amado Boudou, algo que resulta sorprendente ya que el propio Larreta considera que Boudou ha cometido delitos. Resulta entonces una admisión del hecho de corrupción: "Boudou debería haber hecho hace dos años lo que hizo Niembro".

También Macri se encargó de tirar por la borda a Niembro para salvar el barco de su candiatura presidencial. Aún así, rescató la actitud del periodista: "Rescato la persona de Fernando Niembro, que dio un paso al costado para no perjudicar al espacio".

Macri admitió que Niembro perjudicaba al espacio: el objetivo es salvar su candidatura presidencial al borde del naufragio. El Jefe de Gobierno porteño no puede asegurar que desconocía los contratos con quien es uno de sus mejores amigos. El escándalo recién comienza.