La candidatura de Sergio Massa está más débil que nunca. Con el terreno preparado para bajar su candidatura al terreno provincial, el exintendente de Tigre sufre lo que en algún momento soñó que sería al revés: la fiesta del garrochazo.

Al masivo éxodo de intendentes que sufrió el Frente Renovador, se sumaría Gabriel Katopodis de San Martín, Daniel Bolinaga de Arrecifes y el más inesperado, Julio Zamora de Tigre.

Si bien el propio intendente desmintió “operaciones” y señaló que “con Massa se termina el kirchnerismo”, la realidad es que los mandamás de los municipios cerrarán filas en las listas que le garanticen la continuidad.

“Con @SergioMassa termina el kirchnerismo. Ellos quieren bajarlo, pero Massa está caminando el país xq los argentinos necesitamos un cambio”. lanzó Zamora desde Twitter para desmentir lo rumores que indican que Massa se bajará a la Provincia y de paso, para ratificar su pertenencia al Frente Renovador.

El escenario para la declinación de la candidatura presidencial de Sergio Massa ya fue preparado por su esposa, Malena: “Sergio es precandidato a presidente. Sin embargo, no buscamos cargos y lo que hacemos en política lo hacemos para cambiar la realidad de la gente”, disparó la secretaria de Política Sanitaria y Desarrollo Humano del municipio bonaerense de Tigre.

El acuerdo megaopositor tampoco favorecería a Massa. Las encuestas indican que 7 de cada 10 de sus votos migrarían al FPV en casa de declinar su candidatura. Asimismo, la recreación de una Nueva Alianza genera malestar en la opinión pública que aún tiene fresco el recuerdo de Fernando De La Rúa, otro alcalde porteño que encabezó un pacto para derrotar al peronismo y terminó en tragedia.

El libro de pases continúa abierto pese al juramento que se hicieron los que integran el Frente Renovador: “No se va nadie más”. Sin embargo, a las palabras se las lleva el viento.