La ley exige que lo que se denuncie e investigue sean hechos que constituyan delitos y no cualquier hecho de la vida

La Cámara de Casación Penal archivó hoy la denuncia que el fallecido fiscal Alberto Nisman había presentado contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el canciller Héctor Timerman y otros funcionarios y dirigentes sociales por el supuesto encubrimiento de los acusados de perpetrar el ataque a la sede de la AMIA en 1994.

Se termina así el curso judicial de una acusación, que en realidad parecía más una opinión que una denuncia judicial. La operación ya había entrado en crisis, a pesar de los intentos mediáticos por santificar a Nisman.

La resolución lleva la firma de los jueces Ana María Figueroa, Luis María Cabral y Gustavo Hornos. El tribunal "tomó razón del desistimiento" formulado por el fiscal general de la Cámara de Casación Penal, Javier De Luca, quien había presentado un dictamen para que la causa se archive.

De Luca había coincidido en líneas generales con las dos instancias previas que habían rechazado la denuncia. En primer lugar con el juez federal Daniel Rafecas y, en segundo término, con la Cámara Federal de Apelaciones. Es decir, el funcionario judicial entendió que la presentación no podía continuar por ausencia de delito.

En ese sentido, De Luca especificó en su resolución que la "ley exige que lo que se denuncie e investigue sean hechos que constituyan delitos y no cualquier hecho de la vida".

Asimismo, citando al juez Rafecas, sostuvo: "Todas las evidencias se contraponían de modo categórico a la existencia de la hipótesis acusatoria delineada por el fiscal".

El fallo de la Cámara va en línea con los previos de De Lucas, Rafecas y la Sala I de la Cámara. Así, pese a cierto inflador y legitimación mediática de la insólita denuncia, la acusación de Nisman quedó en la nada.