Ayer el poder judicial avaló una nueva cautelar a favor del monopolio para evitar adecuarse a la normativa democrática y así eludir uno de los aspectos centrales de la Ley de Medios, el aspecto antimonopolico de la ley.

Ayer el juez nacional en lo Contencioso Administrativo Federal N° 9, Pablo Cayssials, suspendió la adecuación "de oficio" del grupo Clarín a ley de comunicación. La medida judicial fue presentada por periodistas de la empresa como Jorge Lanata, Julio Blanck, Nelson Castro, entre otros.

Al respecto, el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, afirmó que “ya no nos sorprende porque es indiscutible y es claramente evidenciable que hay una parte del Poder Judicial que trabaja para facilitarle a Magnetto poder violar la ley”.

El funcionario agregó que “la discusión sobre la libertad de expresión fue saldada cuando la Corte misma dice que lo que garantiza la libertad de expresión es justamente la aplicación de una norma que regule la voracidad que la empresas tienen el mercado para que no haya concentración mediática”.

En el mismo sentido, abogada especialista en Derecho a la Comunicación, Graciana Peñafort, tildó a la medida como “un disparate desde el punto de vista procesal”. Y sostuvo que los periodistas “argumentan que con la Ley de Medios se quedan sin trabajo o se pierden fuentes de trabajo, pero la realidad es que ninguno de ellos ha podido acreditar que se vaya a quedar sin trabajo”.

A través de Radio Nacional, Peñafort analizó que la estrategia de Clarín es demorar lo más que se pueda la aplicación de la normativa para que un futuro Gobierno pueda modificar o dejar nula la ley. Y consideró que el Estado tendrá que apelar la medida y esperar que avance.