"Toda la prueba son entrecruzamientos telefónicos que no existen, no hay pericia. Prefiere contarle un cuento a los periodistas, esta resolución está ambientada para los medios de prensa".

Las reiteradas denuncias por parte de la defensa del vicepresidente Amado Boudou en relación a las irregularidades del proceso de investigación, así como las fantásticas filtraciones del despacho del Juez Ariel Lijo hacia los medios de prensa parecen no tener asidero.

La noticia es el procesamiento de Boudou porque, según el juez, “Boudou habría aportado su condición de funcionario público" para el rescate de la empresa fundada por la familia Ciccone y que su amigo, José María Núñez Carmona, "habría realizado, como privado, aquello que Boudou no podía, justamente por su cargo".

Lijo concluyó que ambos "habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica (...) mientras Boudou era ministro de Economía, a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vanderbroele, con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial". Por último, cerró el circuito explicando que el vicepresidente, "aprovechando su condición de funcionario público, y Núñez Carmona, habrían acrodado con Nicolás y Héctor Ciccone y Guillermo Rienwick la cesión del 70%" de la compañía.

Pero la noticia no anotició a nadie, porque fue la medida más obvia y esperada de la historia de la justicia. El propio vicepresidente dijo que sería procesado aun antes de ir a declarar. También lo sabían los medios, que anticiparon la medida como si estuvieran escondidos debajo del escritorio del magistrado.

"Desde diciembre advertimos cosas que no tenían nada que ver con cómo se lleva una causa, injustificadas", afirmó Diego Pirota, abogado defensor de Boudou quien denunció "diversas irregularidades" por parte del juez.

Pirota cuestionó el accionar de Lijo: "Toda la prueba son entrecruzamientos telefónicos que no existen, no hay pericia. La Cámara le dijo que investigue la ruta del dinero, y nunca lo hizo. Prefiere contarle un cuento a los periodistas, esta resolución está ambientada para los medios de prensa".

El abogado del vicepresidente contó que habló con su defendido y que “no nos soprendió para nada, lo venimos hablando hace semanas, solo esperábamos el día para ponernos a trabajar. Es muy fácil defender a Boudou desde lo jurídico, pero parece que eso no le interesa a nadie. Sin ninguna duda hay animosidad contra el vicepresidente por parte del juez".

Pirota adelantó que Boudou planea apelar la decisión de Lijo: "Apelaremos la semana que viene. No buscamos un fallo a favor de Boudou, buscamos que la Cámara vea que las cosas se están haciendo mal desde el principio".

El procesamiento fue dictado ayer por la noche e incluyó a todos los imputados de la causa Ciccone entre los que se encuentra el vicepresidente de la Nación, ante quien se impuso un embargo sobre los bienes por 200.000 pesos.

Lijo también procesó además a José María Núñez Carmona,  Alejandro Vandenbroele, Rafael Resnick Brenner, Guillermo Reinwick y Nicolás Ciccone. Para ninguno de los imputados dictó prisión preventiva porque, según estimó, no muestran querer entorpecer la investigación.

"Es evidente que el juez ya había decidido procesar a todos. Esto confirma aún más que lo que pasó este último mes es una farsa, un aparente ejercicio de derecho. Lijo ya sabía lo que quería hacer, al contrario de lo que un proceso judicial manda", dijo al respecto el abogado de Boudou.

Pirota determinó que el juez Lijo decidió "apurar los tiempos sin dar lugar al nuevo pedido de indagatoria por parte del vicepresidente porque tenía miedo de perder la causa. Él se quería quedar con la causa, tenía miedo de perderla. Existía el rumor de que lo correrían, por eso decidió citar a Boudou en un marco extraño. Eso no corresponde, pero el tiempo nos da la razón de que así fue, por eso aceleró todo".

El abogado se refiere al pedido de ampliación de la declaración indagatoria que solicitó Boudou. Es decir, el vicepresidente pidió seguir declarando, seguir aportando testimonio, e incluso le dijo al juez que podría hacerlo el cuatro de julio, (dado que el magistrado estaría de viaje hasta el dos de ese mes), pero la respuesta fue el procesamiento.

"Es difícil defenderse ante un juez que procede así, fuera del procedimiento. Citó a una persona estando convencido de que ya era culpable, es una pena. La ley dice algo distinto", expresó Pirota, al tiempo que vaticinó: "No tengo dudas de cómo terminará esto. Un día quedará claro y desnudo lo que pasó acá, nada tiene que ver el vicepresidente con el cohecho ni con negociaciones incompatibles con la función pública. Acá alguien tendrá que dar explicaciones", finalizó Pirota.