El apagón estadístico es total. El Indec no sólo no publica el índice de precios sino que produjo un borramiento total de números clave para medir el funcionamiento de la economía. El nuevo titular, Jorge Todesca, había anunciado que el organismo se tomaría ocho meses para publicar el IPC y junto a Graciela Bevacqua señalaron a los índices de la Ciudad de Buenos Aires y de San Luis como los más confiables para ponderar los aumentos de precios.

Pero los índices que iban a funcionar de referencia no arrojaron buenos números para la administración Macri y el gobierno ordenó apurar los tiempos en el Indec. La medición de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires arrojó un 4,1% que desató el pánico en los sindicatos, la ciudadanía y en última instancia el gobierno: con esos porcentajes será imposible cerrar una paritaria con techo del 25%.

Fue entonces que el principal aliado de Macri, Sergio Massa, salió a salvar las papas y anunció su propio Índice de Precios en una reedición del IPC Congreso. La sorpresa fue que sus números fueron más bajos que los que dio la administración porteña y arrojaron un 3,6%.

Pero el papelón estadístico que protagoniza el macrismo no termina allí.

Graciela Brevacqua, funcionaria del Indec y responsable del Índice de Precios, fue desplazada del organismo por el kirchnerismo y se la señaló como una profesional cuestionable. En ese mismo instante el macrismo y toda la oposición la construyó como una mártir y además como garante de estadísticas confiables.

Con la asunción de Mauricio Macri, Todesca se hizo cargo del Indec y Bevacqua retornó al organismo para aportar una supuesta transparencia. sin embargo el sueño duró dos meses y ayer el macrismo desplazó a la funcionaria.

El apuro del gobierno por entregar estadísticas que bajen los números que otorga la propia Ciudad de Buenos Aires es notable y buscarán dar números en apenas dos meses. Bevacqua se había opuesto a estos plazos y volvieron a echarla del organismo.

El macrismo agrava la crisis estadística de la que estaba saliendo la Argentina con el nuevo índice de precios que había aprobado hasta el Fondo Monetaria Internacional. Los incendios que prometieron apagar sólo han recibido más nafta.