OPERETA

Sigue la operación contra el “gordo Boudou” por la ex Ciccone

Así se refirió Clarín sobre quien está a cargo del Ejecutivo. Ahora la Justicia dijo que la ex esposa de Vandenbroele no aporta nada, pero para el multimedio fue un “duro revés” para el vicepresidente

Así ve a Amado Boudou el grupo Clarín

Así ve a Amado Boudou el grupo Clarín


Javier Lema - Redacción Enorsai // Sábado 02 de noviembre de 2013 | 08:50

Luego de que se conociera el fallo de la Corte Suprema de Justicia respecto de la llamada Ley de Medios el tono utilizado por el multimedios Clarín en sus televisoras y radios subió en agresividad, al punto de denominar nada menos que a un vicepresidente constitucional (Amado) “el gordo Boudou” o comparar el titular del Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFASCA), Martín Sabbatella con el criminal barra brava Rafa Di Zeo.

 

Ayer se conoció el fallo de la La Sala IV de la Cámara de Casación que rechazó un pedido de nulidad de la declaración de Laura Muñoz, en la causa Ciccone, por ser Muñoz la ex esposa de Alejandro Vandenbroele, titular de la empresa fabricante de billetes y otras impresiones de seguridad.

 

Muñoz fue flamante denunciante televisiva que cinematográficamente utilizó el grupo mediatico en cuestión. Pero en la justicia la ex esposa del empresario no aportó un solo dato. Estos fueron los argumentos y no otros, por los cuales los camaristas desestimaron dejar de lado ese testimonio.

 

Es decir, como no agrega ni quita información, no vale ni siquiera darlo por nulo. Pero en los medios esta situación fue presentada como un revés para el vicepresidente Amado Boudou que ni siquiera está incluido en dicha causa y al que aun no se le han probado vínculos con Vandenbroele.

 

Los jueces dijeron que el testimonio de Muñoz no incidió en la causa, y la mujer, por otra parte, afirmó en su momento que no sabía nada de Ciccone, que leyó el tema en los diarios. Por lo tanto, los magistrados consideraron que su testimonio no causa agravios y –uno de los magistrados, Juan Carlos Geminiani–, afirmó que se justifica preservar la declaración porque ella dice que su ex marido la amenazaba y que esas amenazas deben tomarse en serio porque, según Muñoz, el vicepresidente integraba el grupo de su ex marido. Los otros dos camaristas no suscribieron esos conceptos.

 

En la causa que instruye el juez Ariel Lijo, Muñoz declaró que Vandenbroele era testaferro de Boudou, y que ambos eran amigos desde la juventud. Sobre Ciccone aseguró que no conocía nada. El ahora presidente en ejercicio sostuvo que no conoce a Vandenbroele, que nunca lo vio ni habló con él, algo que no pudo ser desmentido hasta el momento: no existen fotos ni llamadas telefónicas, sólo que un amigo de Vandenbroele alquiló un departamento de Boudou en Puerto Madero.

 

El defensor de Vandenbroele, Germán Soria, pidió la nulidad de la declaración de Muñoz por ser ésta ex esposa del empresario y porque los cónyuges no pueden declarar uno contra otro a menos que se trate de un damnificado. Ayer, los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani rechazaron el pedido de nulidad por dos razones: la causa había empezado mucho antes de la declaración de Muñoz, el testimonio no influye en el expediente y por lo tanto “no es una prueba conseguida de forma ilegal”. Gemignani dice, por ejemplo, “los dichos de Muñoz no alcanzan ninguna precisión sobre los hechos de la causa”. Borinsky señala que ni siquiera el allanamiento en la casa de Mendoza produjo un resultado que pueda traerle algún perjuicio a Vandenbroele.

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