el fin de la alegría

Están sacados: Pichetto pidió "dinamitar" una villa y "que vuele todo por el aire"

A poco de sugerir que la desocupación en el país se debe a que los argentinos no quieren trabajar, el candidato a vice de Macri habló de las drogas, acusó a los vendedores ambulantes de narcos y pidió explotar una villa. También criticó a los "energúmenos de la izquierda kirchnerista", aunque a la vez se despegó de la gestión que acompaña al aclarar que él no estuvo "en el Gobierno".

Están sacados: Pichetto pidió

politicargentina.com // Miercoles 02 de octubre de 2019 | 18:08

Parece que ser que los límites para decir barbaridades cada día se le corren un poco más al ala de los halcones de Juntos por el Cambio. Claramente, quien lidera ese sector del espacio de Mauricio Macri es Miguel Ángel Pichetto, su candidato a vicepresidente, que esta vez se pasó a lo repudiable al pedir literalmente "dinamitar" la Villa 1-11-14 y "que vuele todo por el aire".

Consultado por alumnos de periodismo de Perfil acerca de los desocupados y la "ayuda social", Pichetto reiteró su idea de que "hace poco ingresaron a la Argentina 400.000 venezolanos y están todos trabajando" y cuestionó "cómo puede ser que personas que no conocían ni las calles de Buenos Aires tienen trabajo y los argentinos reciben planes sociales", idea que concluyó señalando que "a muchos les gusta que haya pobres porque lucran con esa situación".

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No conforme, aseguró que la Argentina "es muy generosa" porque "viene gente que empieza como vendedor ambulante y después vende droga" y se refirió a la "imagen aberrante" tomada desde un dron de la Villa 1-11-14 en la que presuntamente se veían personas haciendo cola para comprar droga.

"Después entró la Gendarmería, la verdad habría que dinamitar todo, que vuele todo por el aire", finalizó su idea, de manera repudiable, quien aspira a ser vicepresidente de la Nación de la mano de Macri.

Respecto del triunfo del Frente de Todos en las PASO, el senador nacional aseguró que "Alberto ha tenido fortuna, ha estado en el momento oportuno" y cuestionó el destino del espacio político al señalar que hay que ver "cómo se desarrollan los acontecimientos en términos de relaciones de poder dentro de esa fuerza".

"Yo no hago valoraciones en demérito de su formación, diría que puede estar preparado para el cargo. Lo que digo es que hay que ver si puede conducir el barco de una fuerza política de sectores con visiones ideológicas enfrentadas", dijo, e insistió con la versión de si gobernará Alberto o su compañera de fórmula: "Cristina Fernández es una figura con mucho poder, no creo que toque la campanita en el Senado. Imagino un escenario de tensiones".

En cuanto al futuro de la campaña del oficialismo que integra, sólo pudo referirse -nuevamente- a la oposición: "Ahora hay que dejarlos hablar (...) se dan todos los gustos los muchachos. Dicen cualquier pavada. Apareció (Juan) Grabois y habló de una reforma agraria como en Cuba, bárbaro. Hay que dejarlos hablar porque esto es lo que viene. Nadie puede decir que no les están avisando lo que viene. Y esto también está haciendo repensar el voto en la clase media, en muchos sectores que se preocupan cuando aparecen estos energúmenos de la izquierda kirchnerista y empiezan a hablar como si estuvieran en el poder".

Tras el fuerte aumento de la pobreza y la indigencia, Pichetto pidió juzgar a Macri "como alguien que intentó bajar el índice de pobreza y no pudo" pero, consultado acerca de una "autocritica que se pueda hacer desde el Gobierno", no dudó en despegarse y lavarse las manos.

"En primer lugar, quiero decir que yo no goberné ni estuve en el Gobierno", aclaró el candidato a vice de Macri, e insistió en que él estudo "en una oposición moderada desde la cual se construyeron consensos para un oficialismo de minoría que no tenía control del Congreso". Y concluyó: "El Presidente reconoce que debió haber abordado la estructura del gasto público desde el primer minuto de su gestión. Debería haber sincerado la realidad económica que recibía (...) Macri trato de paliar la situación con endeudamiento y gradualismo y se equivocó (...) Los planes sociales no pueden ser para toda la vida, tienen que durar un año, desde el momento traumático de la pérdida del empleo hasta la obtención de uno nuevo. Hay que volver a la cultura del trabajo".

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