parte de la banda

La red de espionaje clandestino que montó el gobierno también incluye a Majul y Feinmann

El ex agente de la AFI declaró el sábado y parte de la mañana del lunes. Espionaje a Rosenkrantz y Rosatti. Quiénes leían los reportes.

La red de espionaje clandestino que montó el gobierno también incluye a Majul y Feinmann

Lunes 01 de abril de 2019 | 19:37

(Por Rodis Recalt para noticias.perfil.com)  El caso D’Alessio sumó un personaje que puede convertirse en el primer arrepentido de la causa que, además, confesaría detalles sobre la supuesta organización de espionaje ilegal a la que habría pertenecido el espía y falso abogado Marcelo D’Alessio. Se trata de Rolando “Rolo” Barreiro, un ex agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que luego de haberse retirado se habría dedicado a prestar sus servicios a estructuras delictivas.

Durante el fin de semana hubo mucha expectativa sobre la declaración de este nuevo personaje en la trama del caso. Comenzó a declarar el sábado, donde habría estado hablando durante cerca de 8 horas, y continuó la mañana del lunes 1 de abril. Abogados, periodistas, políticos y funcionarios judiciales estuvieron atentos a los pocos datos que se filtraban de la declaración de Barreiro.

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Según trascendidos de su declaración, el espía habría confesado que pertenecía a un equipo que se dedicaba a hacer tareas de espionaje que tenían como consumidores finales a la AFI, es decir: al propio Estado. Entre las personas espiadas, Barreiro contó que habrían estado la ex abogada de Leonardo Fariña, Giselle Robles; y los ministros de la Corte Suprema Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. Sobre este último hubo movimientos en la causa que podrían apuntar en esa dirección. El juez Alejo Ramos Padilla citó para el jueves 4 de abril a Gabriel Bouzat, el ex socio de Rosenkrantz cuando se desempeñaba como abogado.

Barreiro afirmó también que reportaba a una estructura que estaría conformada por D’Alessio y el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone, en la parte más baja de pirámide. Sobre este último agregó que habría cobrado por pasar la información migratoria y listados de llamadas telefónicas de algunos objetivos. Dijo que como superiores de ellos estaban Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi. Bogoliuk fue empleado de la AFI y estaba al mando de Pablo Pinamonti, quien tenía a su cargo las bases operativas. Barreiro sostuvo además que los destinatarios finales de la información serían Silvia Majdalani, la Nº2 del organismo, y su jefe de Gabinete, Darío Biorci.

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Otra persona que habría sido mencionada por Barreiro sería Alejandra Zizzias, una ex asesora legal de YPF, ex síndica de Aguas Bonaerenses y contratada por Correo Argentino para la causa en la que se disputa la expropiación del Correo y la deuda por el canon que debía pagar la familia Macri. Zizzias es además allegada a Freddy Lijo, el hermano del juez Ariel Lijo. Sobre esta mujer, Barreiro habría dicho, según afirmaron fuentes judiciales a NOTICIAS, que tenía un doble rol: por un lado oficiaría de nexo con el juez Claudio Bonadio y por otro lado, le habría llevado casos de empresarios con problemas judiciales para que D’Alessio los extorsionara.

Por último, el espía Barreiro, quien solicitó convertirse en arrepentido, también afirmó que había “usuarios” de los trabajos que ese grupo hacía. Según pudo saber esta revista, habría mencionado al fiscal Carlos Stornelli y los periodistas: Daniel Santoro, Luis Majul y Eduardo Feinmann.

Majul, al tanto de estas declaraciones escribió un tuit en el que, sin hacer referencia directa hablar de que habría una operación en su contra.

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