El Salario Mínimo Vital y Móvil cayó 11% en 2018 y está en su nivel más bajo desde 2004. Sus 11.300 pesos representan menos de la mitad de la Canasta Básica Total que el Indec utiliza para determinar la línea de la pobreza.
Por Info Gremiales // Jueves 21 de febrero de 2019 | 07:39
La destrucción salarial de 2018 cruzó todo el mercado laboral sin excepciones. Y el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) no fue la excepción. De hecho, el año pasado tuvo una caída del 11% respecto a 2017.
En términos reales el registro del ingreso base para cualquier trabajador en blanco llegó a los niveles más bajos desde el año 2004. Todo un símbolo de la debacle salarial.
“Desde entonces (2012) el SMVM retrocedió en términos reales todos los años, con la única excepción de 2015”, le destacó a BAE Negocios Luis Campos, coordinador del Observatorio de Derecho Social de la CTAA.
En efecto, dentro de los foros de análisis económico sindical se subrayó que a consecuencia de este proceso, en 2018 el SMVM se encontraba un 24% por debajo del máximo registrado en 2011.
En términos absolutos, el valor actual del SMVM es de $ 11.300 y representa menos de la mitad de la Canasta Básica Total que el Indec utiliza para determinar la línea de la pobreza de un hogar de cuatro integrantes, y menos del 30% del costo de la Canasta de Consumos Mínimos elaborada por la Junta Interna de ATE-Indec.
SELLO MAFIOSO
— En Orsai (@EnOrsai) February 19, 2019
Baradero: denunció la "corrupción de Cambiemos" y le prendieron fuego el autohttps://t.co/Z1EHXhEzQI pic.twitter.com/papM1KgzF4
El periodista Diego Genoud analiza la estrategia de La Libertad Avanza para monopolizar la derecha: la designación de Presti en Defensa como jugada audaz de Karina Milei, el desplazamiento de Bullrich y Villarruel, y la subordinación de la Argentina a la agresiva estrategia…
Hace más de veinte años, las plataformas de juego en línea ofrecían la misma experiencia a todos los usuarios. Pantallas planas, sonidos básicos y pocas opciones. Hoy, la personalización cambió ese escenario. El jugador ya no busca solo ganar, sino reconocerse en el entorno digital que habita. La adaptación de cada plataforma a sus gustos, hábitos y decisiones marca la diferencia.








