No todo es fracaso por el Gobierno. La alianza Cambiemos se propuso que “volvamos al mundo” y vaya si lo cumplió. Desde el sábado varios medios de todo el mundo todavía hablan horrorizados por todo lo que sucedió en las puertas del monumental. Pero lo que toda la situación muestra es la interna abierta dentro del macrismo.
Pep - redacción En Orsai // Lunes 26 de noviembre de 2018 | 09:43
Desde el primer momento Macri y Larreta jugaron una guerra fría con la final de la Copa Libertadores en el medio. El Presidente presionó para que los encuentros se disputen con las hinchadas visitantes, fue nada más que el primer enfrentamiento.
Pero el sábado llegó a su punto culmine durante el operativo de seguridad. Zonas liberadas para que las barras avancen con los saqueos y la violencia.
A partir de allí, Bullrich comenzó a responsabilizar por lo ocurrido a su par del Gobierno de la Ciudad, Martín Ocampo. Y desde el Gobierno de Larreta hicieron lo propio con la ministra de Seguridad nacional. El operativo debería haber sido conjunto entre la Prefectura y la Gendarmería, dependientes de Bullrich, y la policía de la Ciudad, a cargo de Ocampo.
Pero lo que encierra de fondo todo el escándalo, con el fondo del partido, es la chance que se juega para suceder a Mauricio Macri. La paranoia del Presidente sobre sus propios aliados jugó fuerte para que generar el clima de zozobra y los incidentes.
La interna del macrismo se cargó uno de los eventos deportivos más importantes de los últimos años. Macri está dispuesto a todo para manejar con mano de piedra la interna del PRO. En el medio, el Gobierno nos robó una fiesta de fútbol.
VUELVAN...
— En Orsai (@EnOrsai) November 24, 2018
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