El PRO sigue sin poder cumplir con una de sus principales banderas: domar la inflación. De hecho, tras los tarifazos aplicados, la suba de precios fue la más alta en más de una década

La promesa sobre una recuperación en el segundo semestre ya quedó en el pasado. Junio terminó con una suba de precios superior de entre 2% hasta un 2,5% para las mediciones privadas, en tanto que para este mes se espera que el ritmo de reducción de la inflación sea lento: los aumentos previstos para julio anticipan un umbral inflacionario cercano a 2%, para algunos por encima de ese porcentaje.

Entre las causas que estiman los economistas se encuentran el traslado a precios de los aumentos tarifarios, el conjunto de incrementos de algunos bienes en particular como prepagas y expensas y un aumento de la llamada inflación núcleo, que excluye servicios públicos y precios regulados.

Según un relevamiento hecho por BAE Negocios, la suba de junio fue de entre 2% y 2,5%. La inflación interanual suma, tanto para la Elypsis como para C&T Asesores 41,5%, mientras que para FIEL esa cifra alcanza el 41,7%. Para el Gobierno la inflación anualizada es de 42%, según dijo el ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay en un discurso ante inversores en Nueva York hace diez días.

Alimentos y bebidas fue uno de los rubros en que los aumentos fueron considerablemente superiores a la media: verduras (9,5%), aceites y grasas (5,1% s/s), carnes (2,8%) y bebidas alcohólicas (2,8%), según Elypsis. Según explicó a este diario Juan Luis Bour, de FIEL, los sectores que sufrieron incrementos por encima del promedio fueron salud (el doble que la inflación general de junio) por el ajuste de los valores de las pregagas y alimentos. Por su parte, el índice de precios porteño que realiza Elypsis dio como resultado una inflación durante junio de 2,9%.

El PRO sigue sin poder cumplir con una de sus principales banderas: domar la inflación. De hecho, tras los tarifazos aplicados, la suba de precios fue la más alta en más de una década.