El pago a los Fondos Buitres dividió a los diputados de extracción sindical, con posturas para todos los gustos. Mientras que los camioneros de Moyano votaron a favor, los metalúrgicos de Caló votaron en contra. Facundo Moyano y Daer se ausentaron.
Redacción En Orsai // Jueves 17 de marzo de 2016 | 10:30
Hay posturas para todos los gustos en el mundo sindical: la CGT dividida, y las CTA coincidentes en su rechazo al pago a los Fondos Buitres.
Los “dipusindicalistas”, que hace poco se habían reunido para anunciar su cohesión para avanzar en la reforma del impuesto a las Ganancias, tomaron posturas distintas en torno al tema y votaron divididos.
Acompañando la iniciativa del oficialismo votaron los diputados provenientes del gremio de Camioneros Jorge Taboada y Enrique Castro Molina. Ambos dirigentes del gremio de Hugo Moyano se pronunciaron a favor del pago en consonancia con las bancadas provinciales por las que ingresaron a la Cámara.
También los dos representantes sindicales que conforman el Bloque Justicialista dieron el visto bueno. Según publicó Infogremiales, tanto el petrolero Alberto Roberti como el mecánico Oscar Romero (que invitó a pelear en una esquina a los que le dicen que no puede caminar la calle), plantearon modificaciones y votaron de manera afirmativa.
Quienes se pronunciaron en contra de la iniciativa estuvieron encabezados por los metalúrgicos. Es que los dos representantes que tiene la UOM en el recinto, Abel Furlan y Oscar Martinez, fueron férreos opositores, hablaron de ajuste y despidos, y votaron de manera negativa.
También se manifestaron en contra el canillita Omar Plaini, que casualmente desde lo formal integra el bloque del moyanismo y el estatal ceteísta Edgardo Depetri (integrante del Frente para la Victoria).
Casos especiales fueron los de Facundo Moyano (peajes) y Héctor Daer (sanidad). Es que ambos se pararon y se fueron al momento de la votación para no tener una postura contraria a la del massismo, por lo tanto se los contó como ausentes.
Daer explicó posteriormente que el tema lo debatió en su gremio y tenían dudas. Por ello, y por respeto a la voluntad mayoritaria de su bloque (Frente Renovador), decidió levantarse de la votación. Además criticó el apuro con el que el Gobierno trató un tema tan delicado.
Ahora el debate queda en manos del Senado donde el sindicalismo tiene dos representantes. Se trata de Guillermo Pereyra (número dos de Moyano en la CGT Azopardo) y Daniel Lovera (referente de los Mercantiles).
Por otro lado, ambas CTA se opusieron a la medida. “Desde la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) consideramos que antes de pagar la deuda es necesario realizar una profunda auditoria para dejar en claro si la misma es real o dibujada”, manifestó mediante un comunicado la Central de Pablo Micheli. La de Hugo Yasky se pronunció con igual dureza.