El hombre fuerte de la CGT se cansó del manoseo del Presidente de la Nación a los trabajadores y recordó la frase de Menem: “Si iba a decir lo que hacía no me votaba nadie”.
Martes 23 de febrero de 2016 | 09:37
Moyano, en campaña, apoyó a Mauricio Macri para la Presidencia de la Nación. Cuando asumió, le dio crédito para que tomara sus primeras medidas. Ahora que el Presidente incumplió sus promesas con respecto al impuesto a las Ganancias, el líder de la CGT agotó su paciencia y lo cruzó con todo.
“Yo no me enojé, creo que me hizo recordar aquella frase que un expresidente dijo: ‘Si iba a decir lo que hacía no me votaba nadie’”, lanzó Moyano en PlanM.
Moyano intentó hacer equilibrio entre la política y la presión de los afiliados a quienes representa: Macri definió la situación y empujó al gremialista a la defensa absoluta de los trabajadores.
“No se puede cometer la injusticia de seguir cobrando impuesto al trabajo. Cuando hicieron la campaña política fueron claros, ese era uno de los temas a resolver. Ahora ponen todo tipo de argumentos”, agregó Moyano.
El macrismo insistió en que los trabajadores con buenos salarios deben poner el hombro y ese argumento enfureció a Moyano: “¿Y por qué no hizo poner el hombro al campo? ¿Por qué no le hizo poner el hombro a la minería que es repudiada por toda la sociedad por la contaminación? ¿Le hace poner el hombro al tipo que labura? Acá sacarle un peso al trabajador no es sacarle la posibilidades de invertir es sacarle un plato de comida. El que no ha vivido nunca eso no lo entiende”.
“Rápidamente le sacó impuesto al campo y a la minería y al trabajador le siguen quitando parte del salario”, agregó.
Moyano anticipó que buscará los votos que sean necesarios en el Congreso de la Nación para modificar el impuesto a las Ganancias: “La única forma que hay es corregir esto. Es un error histórico”, señaló y agregó: “Vamos a tener los votos. Vamos a buscar los votos de todos. Hasta hombres del PRO criticaban esta ley”.
La alianza Macri-Moyano parece haberse roto en forma definitiva y para colmo de males la CGT se unirá para pelear por ganancias. La impericia política podría generarle más de un dolor de cabeza al Presidente de la Nación que busca gestionar el país como si fuera una de las empresas de su padre.