El candidato a gobernador bonaerense de UNA, Felipe Solá, denunció mediáticamente que le “afanaron” 192 mil votos en el recuento de las PASO, que el propio diputado massista redujo su cálculo a 140 mil cuando tuvo que argumentar su denuncia pública ante la justicia electoral, que se sorprendió ante los argumentos del candidato. Lo cierto es que ni sus propios compañeros creen en la denuncia de Solá y no dudaron en pasarle factura, especialmente después que deslizó sospechas sobre sus propios fiscales.
Por Ángel Lisboa // Jueves 20 de agosto de 2015 | 11:34
Aunque “enemigos íntimos”, desde el sector que encabeza el intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, salieron a cruzar a Solá. “Le han informado mal, porque tenemos más de 1400 planillas que están bien confeccionadas. Me extraña lo que dice Solá”, apuntó el candidato a intendente de Massa en Mar del Plata, Lucas Fiorini, uno de los que el candidato a gobernador del mismo espacio puso bajo sospecha sobre posibles “arreglos” en la confección de las planillas que fueron al recuento electoral. Y en la que especialmente se refirió a los cómputos en la Ciudad Feliz.
“No estoy de acuerdo con lo que dijo sobre los fiscales de mesa, porque son palabras ofensivas para quienes han hecho una buena tarea”, arremetió Fiorini, y subrayó que se revisaron “las planillas y ni locos tenemos 15000 votos faltantes de Felipe Solá”. Fiorini, alineado con De la Torre, al que tampoco le fue demasiado bien en su municipio donde el massista quedó diez puntos por debajo de la suma de todos los candidatos del Frente para la Victoria.
Sin estructura propia, que siempre desechó ni construyó, Solá miró su propio ombligo sin detenerse en el comportamiento del electorado en la ciudad balnearia. Solá sacó, como dice, 15 mil votos menos que los dos candidatos presidenciales de Una (Sergio Massa y José Manuel De la Sota): 62180, mientras que el gobernador cosechó 46842. “Sólo en Mar del Plata, en 120 mesas tengo cero votos: 15 mil votos me afanaron ahí”, bravuqueó Solá.
Sin embargo, Solá duplicó a la suma de los dos precandidatos a intendentes de UNA en General Pueyrredón, donde los votantes anti-k parece que prefirieron la opción de Cambiemos como alternativa al oficialismo local. Una posibilidad es que la simpatía por UNA fuera disminuyendo en el plano local y el corte de boleta haya empezado por los candidatos a gobernador. Algo que para el ego de Solá no entra en sus cálculos.
Solá sacó en la provincia 192 mil votos menos que los que sumaron Massa y De la Sota, pero no fue la excepción. La macrista María Eugenia Vidal tuvo 112 mil votos menos que la suma de todo Cambiemos, donde iba colgada como única candidata a gobernadora de las opciones internas entre Mauricio Macri, el radical Ernesto Sanz y Elisa Carrió. Tampoco para el oficialismo, donde la suma de Aníbal Fernández y Julián Domínguez estuvo 132 mil votos por debajo de Daniel Scioli.
Tal vez en la provincia, y especialmente en Mar del Plata, muchos recordarán la gestión de Solá como secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca durante el gobierno menemista.
“Muchos compañeros nos desayunamos esto ahora. En realidad me parece que son tiros al aire. Me parece que estas cosas se discuten de adentro hacia afuera. El domingo no fuimos a festejar a Tigre, nos quedamos contando los votos”, sostuvo Mónica López, otra vieja adversaria del candidato a gobernador, que dejó en claro la diferencias sobre el papel que jugaron en el armado massista quienes tienen algo de estructura propia y el vedettismo de Solá.
Por las dudas también, López quiso poner en orden del rol de los presuntos perjudicados por la denuncia de Solá: “No empecemos con el piripi del fraude, porque tenemos que ser un poco más serios. Tenemos que madurar democráticamente para que estas cosas no nos sucedan. En todo caso los votos se los robaron a Sergio”, sentenció la legisladora provincial y esposa del diputado nacional massista y sindicalista petrolero Alberto Roberti.
Igual, en el massismo están que trinan con la denuncia de Solá. Especialmente, después que la mayoría de ellos salió al cruce de la supuestas denuncias de robos de boletas que hizo Macri para “ensuciar” la elección ante un posible resultado adverso. Cuestiones que a Solá no le interesan.