El jefe de la policía delasotista prometió que los agentes que cometan delitos serán puestos a disposición de la Justicia. La fuerza está sospechada por los saqueos de 2013 y vínculos con el narcotráfico.
Diego Arias, Redacción En Orsai // Lunes 02 de junio de 2014 | 18:36
El jefe de la Policía de Córdoba, Julio César Suárez, consideró hoy que los agentes de esa fuerza que cometan faltas o delitos "le hacen mal a la institución", razón por la cual "serán puestos a disposición de la Justicia".
"Veníamos con una política de trasladar al interior (de la provincia) al personal que había cometido faltas. Así, sacábamos el problema, pero se lo trasladábamos a otro", reconoció a la prensa el jefe policial.
Para marcar un cambio respecto de esa realidad desde que él asumió -en diciembre-, Suárez aseveró: "A mi juicio, a aquellos policías que cometen faltas al filo del delito hay que ponerlos en conocimiento de la Justicia, porque le hacen mal a la institución".
Por otra parte, el comisario reconoció que lo sucedido en diciembre pasado, cuando la Policía cordobesa se acuarteló durante dos días, lo que provocó saqueos a comerciantes debido a la falta de seguridad, "ha sido muy grave".
"Vamos por el buen camino. Los policías han comprendido y reconocido el error. La mayoría quiere dar vuelta la página y reconciliarse con la sociedad, porque lo que pasó es muy grave y la gente sufrió mucho", admitió Suárez.
En la misma dirección, el jefe de la fuerza subrayó: "Sé que va a costar, que se va a ser cuesta arriba. Hay mucha gente que sigue enojada (con la Policía), pero hay otra que se ha acercado a la institución y que ha vuelto a confiar".
Cabe recordar que, entre el 3 y el 4 de diciembre pasados, se registraron saqueos y robos en la ciudad de Córdoba, aprovechando que los policías permanecían autocuartelados en demanda de mejoras salariales.
Además, la policía cordobesa acumula cuestionamientos por sus vínculos con el narcotráfico, un escándalo por el que viene pagando enormes costos políticos el gobernador José Manuel de la Sota.