Mauricio Macri y María Eugenia Vidal hicieron campaña contra los precios cuidados y aseguraron que con ellos en el gobierno, no habría controles de precios. La sola presencia del PRO iba a garantizar que los supermercadistas se transformaran en empresarios responsables y no en especuladores. Pero no alcanzó el diálogo ni la presencia del Presidente Mau.

Los supermercados aprovecharon la zona liberada que diseñó Alfonso Prat Gay y lanzaron una catarata de aumentos descomunal que afectó, sobre todo, a la canasta básica de alimentos.

Macri y Michetti pidieron retrotraer precios al 30 de noviembre pero los supermercadistas hicieron caso omiso; los aumentos siguen en pie y mientras nadie aplique penas, así será.

Tras el aumento de la canasta básica más voraz de la última década, el macrismo busca reaccionar y lanzará una aplicación para que la ciudadanía controle los precios de los supermercados, algo muy similar, sino igual, a la app de Precios Cuidados, otrora criticada.

Asimismo, relanzarán la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para evitar la cartelización de precios pero habrá que ver si los anuncios de concretan.

Se trata de un sistema de monitoreo de precios para que el consumidor pueda comparar, algo que sin embargo no será de mucha utilidad si las pocas cadenas de supermercados acuerdan entre sí los aumentos de precios.

En sus primeros dos meses de gobierno, el macrismo no ha podido frenar los aumentos y mientras desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas aseguran que la carne bajó su precios, los comerciantes del sector aseguran que la carne seguirá subiendo. El techo parece estar muy lejos aún y la promesa de frenar la inflación se diluye.