El fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos y las resoluciones del juez Thomas Griesa favorables a los fondos buitre dejaron en una difícil situación a nuestro país. Para entender los alcances y riesgos para la economía real de los argentinos que encierra este conflicto, En Orsai consultó al economista, docente e investigador de la Universidad Nacional de Moreno Agustín D'Attellis, quien integra la agrupación especializada en economía La graN maKro.

¿Qué significa el rechazo de Griesa a las propuestas de nuestro país?

Lo que Griesa rechaza es volver a aplicar una medida cautelar que protegía los pagos al 93% que reestructuró su deuda en 2005 y 2010, que venían cobrando perfectamente porque esos pagos estaban protegidos frente a la eventualidad de un embargo. Ahora Argentina anunció que depositó el pago de uno de los bonos reestructurados, pero por el rechazo del juez a reponer la cautelar, van a embargarlo y se generará un default técnico. No es un default como el que conocemos de 2001, cuando el país no paga nada porque no puede. Hoy Argentina puede pagar, de hecho hizo el depósito. Pero es un default para el mercado financiero, lo cual perjudica al país porque dificulta el ingreso de inversiones externas y puede generar tensiones en el mercado cambiario.

¿Por qué se llegó a esta situación?

Porque hay un grupo de inversores muy sofisticado, especulativo, que entre 2005 y 2010 -cuando se realizaron los canjes de deuda- no quiso entrar y usó todo su poder económico y político para avanzar en la justicia de Estados Unidos, obteniendo fallos favorables. Al final del recorrido, la Corte decide avala el fallo de Griesa favorable a los fondos especulativos. Eso es lo que hoy hace que Argentina tenga que pasar por esta situación. Nuestro país ofreció a los buitres las mismas condiciones que a los acreedores que aceptaron los canjes de deuda del 2005 y 2010, pero no lo aceptaron. Argentina nunca tuvo posibilidad de mejorar las condiciones porque hay una cláusula que indica que si se mejora la oferta, el 93% de tenedores que entró al canje puede demandar las mismas condiciones y eso significaría juicios multimillonarios contra nuestro país.

¿Cómo puede repercutir en la vida cotidiana de los argentinos?

A corto plazo, nada, simplemente va a haber mayor volatilidad en el mercado financiero, suba del dólar paralelo. Pero el escenario económico empezará a complicarse si no se logra un acuerdo: en una etapa posterior, puede llegar a haber pérdida de puestos de trabajo. Si no logra arreglarse esta situación en los próximos días, lamentablemente, la economía va a empezar a transitar un momento más complejo.

¿Hay un horizonte de resolución?

Se podría revertir el conflicto llegando a un acuerdo con los bonistas bajo un esquema de pago que nos permita seguir creciendo y preserve el interés nacional, que es lo que Argentina priorizó siempre. Pero parece que estos acreedores no están dispuestos a una negociación de ese tipo.