(Por Tomás Palazzo para Noticias La Insuperable) Luego de conocerse en el día de ayer, a través de la primicia difundida por el periodista Tomás Méndez en su programa radial, los audios que la exvicepresidenta Gabriela Michetti le enviara a la ex Titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, para que para una investigación que ésta realizaba sobre un “amigo”, salió a la luz el nombre de Guillermo Pino, el hombre protegido por el macrismo. Pero quién es realmente…

Su nombre empieza a trascender en 2017, cuando Clarín lo dio a conocer en una nota en la informaba que la O.A. había denunciado a la ANSES por haber destinado 118 millones de pesos entre 2010 y 2015 a publicidad. Según el artículo, el entonces gerente de prensa del organismo, Guillermo Pino (al que obviamente catalogaron como “kirchnerista”), habría favorecido a una agencia de publicidad al hacer convocatorias «de urgencia». Para el momento en que la OA dio a conocer esa denuncia, Pino, en realidad, trabajaba para Michetti, quien no dudó agarrar su celular y prácticamente ordenarle a Laura Alonso que saque a su protegido de la investigación en curso.

Si realmente hubo corrupción en esta causa será algo difícil de saber al menos que la justicia retome su investigación, pues el “mensaje” de Michetti fue tan efectivo que todo se diluyó y los medios silenciaron.

Quien realmente lo embadurnó de corrupción a Guillermo Pino fue todo un personaje, hoy tras las rejas: Enrique Juan Blaksley Señorans, preso desde 2018 por lavado de dinero y asociación ilícita por $550 millones, quien afirmó que Guillermo Pino era su socio, pero (Michetti mediante), zafó de todo.

Blaksley (tal vez el más grande estafador de la historia argentina) declaró entonces: “…vino la situación de HOPE FUNDS, yo quede en deuda con LUCINI en honorarios y bonus, se fueron haciendo compensaciones y después un socio mío – Guillermo Pino – yo tenía una deuda con él (el manejaba mi prensa, los aportes de capital hacia Smilehood yo no pude continuar haciéndolos ante esa situación, Pablo Lucini trabaja con Pino, Pablo es hermano de Emilio, que a su vez es amigo de Pino. Yo conozco a Lucini a través de Pino.

Hoy en día Pablo Lucini trabaja con Guillermo Pino). Ante la imposibilidad de continuar la relación laboral con Emilio Lucini, y Emilio imposibilitado de pagar las cuotas por lo de BEYMAR, ante la pérdida de honorarios y potenciales bonus futuros, se hizo un acuerdo en el cual las deudas que yo tenía con Guillermo Pino, por partes de capital que no pude realizar, pago de honorarios de la prensa y publicidad de Hope Funds, cedió Emilio Lucini a Guillermo Pino la propiedad de BEYMAR y el campo.

Yo de esa manera, pagué parte de mis obligaciones y deudas a Guillermo Pino. La deuda que tenía con Pino no recuerdo cuánto era pero este pago fue insuficiente para completar toda la deuda que yo tenía con él. Está documentada la deuda porque son todos los aportes de capital no realizados durante años, lo cual surge de balances y también debe estar escriturada la propiedad a nombre de Pino o alguna sociedad que haya hecho él”.

Guillermo Pino, de 50 años de edad, se vincula también al mundo gastronómico y al espectáculo. Fue uno de los dueños del Hard Rock que cerró sus puertas hace pocos meses, y en el mundo de las artes, tiene “la vaca atada” al ser el propietario de los derechos comerciales del Payaso Plin-Plin la serie de animación que emite Disney Junior para toda Latinoamérica, a través de Smilehood, empresa de propiedad de Pino. Acá se televisó a través de Canal 13.

Como productor es conocido por su apodo de “Tita” y, por ejemplo, junto a Pablo Lucini (el que también es mencionado en la causa “Blaksley” son productores de la bioserie de próximo estreno sobre la cantante Gilda protagonizada por Brenda Asnicar.

En breve, si todo funcionase en la Justicia como corresponde, debería ser citado a declarar si mantuvo una reunión con Laura Alonso y qué acordó en la misma. ¿Será así o todo terminará diluyéndose en Comodoro PRO?