Lo que cambia es la escala, hay aplazos y son 4, 5 o 6

"En las primarias de la provincia no habrá más aplazos", asegura el diario Clarín en su nota de tapa.

Una vez publicada, esa engañosa información, el primero en opinar fue el propio Sergio Massa, que le pidió al gobernador Daniel Scioli que "de marcha atrás" con la reforma y señaló: "Hay que pensar la inclusión desde la igualdad de oportunidades. Pero hay que generar incentivos, no igualar para abajo. Es una burla".

Enseguida, la directora de Educación bonaerenese, Nora de Lucía explicó cómo serán los cambios educativos que implementará la Provincia en la enseñanza primaria a partir del próximo año y, en referencia a la supuesta eliminación de los aplazos, subrayó: "Lo que cambia es la escala, hay aplazos y son 4, 5 o 6".

"Si tenés menos de 7 estás aplazado", afirmó. Al respecto, sostuvo que "es mentira que no hay aplazo, se necesitan los mismos rendimientos". En este sentido ratificó que "lo que hace es entender que el 4,5, y 6 es igual al 1, 2 y 3".

Por otra parte, destacó que con estos cambios lo que se hace es "elevar el piso de calidad" y agregó: "Queremos saber si anduvo bien en todo. Si no anduvo bien en un área pero anduvo brillante en todos los demás no podemos entender porque la primaria es el único lugar sin un márgen de error".

Más temprano, el Consejero General de Educación de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Zarlenga, se refirió en el mismo sentido al nuevo Régimen Académico del Nivel Primario que regirá a partir de 2015: “Me parece que se ha puesto el foco en la aprobación, pero no se baja el nivel de exigencia. Lo importante es que el chico aprenda, buscar los mecanismos necesarios para que aprenda”.

El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez también opinó: "No desaparecen los aplazos, es un cambio formal pero no desaparecen, tampoco desaparecen las previas sino que si un alumno aprobó todas las materias menos una puede pasar pero tendrá un tutor que le ayude a aprender".

Así, si bien la noticia presentada por Clarín era engañosa, el diputado Sergio Massa aprovechó y tuvo presencia gratuita en los medios a lo largo de toda la mañana.

Una publicidad que a su vez le permitió tapar otra incómoda situación que protagonizó en el debate sobre el proyecto de ley de pago soberano de deuda, aprobado anoche en Diputados.

Es que Massa llegó tras 8 horas de iniciado el debate, no tomó la palabra en el recinto y pese a la tardanza, en lugar de sumarse al debate decidió conversar con los medios.

“Lo que debería prestar atención la gente que dice estas cosas es que en el Parlamento, además de estar en el recinto, gracias a Dios y las nuevas tecnologías tenemos la posibilidad de seguir el debate por la computadora”, señaló el líder del Frente Renovador para justificarse.