Asimismo, reconoció que si bien la cifra del año en curso (2021) es un 60% superior a lo comercializado durante el año 2020 (50 millones de dólares), el objetivo está muy lejos de los números que se obtuvieron en la década pasada, cuando se alcanzaron más de 250 millones de dólares en exportación.

Por ahora, el objetivo está centrado en seguir potenciando la capacidad de producción, para abastecer a un mundo que comienza a salir a buscar nuevos proveedores por demandas insatisfechas durante y posterior a la pandemia.

De a poco, los fabricantes saben que la capacidad ampliada que está teniendo el sector, sumada a una posible estabilización de la demanda interna, empuja hacia la preparación para una fuerte demanda internacional que se anuncia para los próximos años. A esto, habría que sumarle otra ventaja, que pasa por reconocer que después de Paraguay, EE.UU. es el país que más implementos y maquinaria agrícola le compra a la Argentina.

“Estamos hablando de un mercado muy desafiante por las exigencias, aunque –al mismo tiempo– representa una región muy apetecible para cualquier fabricante que intenta venderle e empresarios o productores agropecuarios con un alto poder adquisitivo”, explicó el presidente de Cafma, Eduardo Borri, agregando que hay muchos destinos donde se hace difícil cobrar lo que se exporta.

Esta semana, el corazón de la maquinaria agrícola (Santa Fe, Córdoba), recibió a una delegación de Ucrania y en los próximos meses o el inicio de 2022 se espera un amplio desarrollo y negociación con países de Asia.

“La mayoría de estas regiones, ya han adoptado los sistemas de siembra directa y están en una etapa inicial que se basa en una amplia demanda de maquinaria para el manejo de los planteos agrícolas”.

Según las estadísticas de la cámara, muchas naciones que integran la región de Europa Oriental han avanzado de forma creciente sobre los productos nacionales, que ya concentran el 20,1 % del total de las exportaciones del último año.

Es decir, el furor por extractoras, cabezales, mixer, tolvas, carros y secadores para productos agrícolas alcanzó la generación de divisas por una suma superior a los 18,3 millones de dólares durante el último ejercicio (2020).

Demanda local

A pesar de las variables cambiantes de manera constante, estos dos últimos años, el productor logró acomodarse para avanzar con un recambio tecnológico y sacar las diferencias que le generaron las mejoras en el valor de los granos para la compra de nuevas tecnologías.

En 2020 el boom en la comercialización de sembradoras alcanzó las 10.000 unidades y –de a poco- comienza a llegar a la cima o meta del año 2010 cuando se superaron los 11.000 equipos para siembra directa. Otro rubro que sacó ventajas fue el de los tractores, con 6.500 unidades en 2020, aunque muy lejos de 2017 cuando las ventas alcanzaron las 9.500.

A pesar de que para este año se espera una cifra final similar o superior en números, el reflejo es volver a los resultados de la década pasada. Mientras tanto, algunos comenzaron a trazar el balance y hablan de más 400 millones de dólares generados por las ventas de tractores y cerca de 320 millones en sembradoras, dentro de los implementos y maquinaria que más se movieron en estas campañas, sin nombrar a las cosechadoras y otros implementos.

Fuente: unoentrerios.com.ar