El reconocido periodista Juan Alonso @jotaalonso explica en este hilo el contexto y la trascendencia del caso D'Alessio en la Argentina.
Sábado 16 de marzo de 2019 | 20:17
Voy a tratar de explicar en este hilo el contexto y la trascendencia del caso D'Alessio en la Argentina. ¿Por qué el poder real quiere echar al juez Alejo Ramos Padilla de la Justicia? Porque trabajó seriamente e investigó las catacumbas del sistema de inteligencia y sus socios.
Ramos Padilla hizo más por la democracia en cuatro semanas que la diputada @elisacarrio en toda su carrera política apoltronada en una banca que no ocupa, cobrando alrededor de 200 mil pesos de dieta para sacarse una foto en pijamas sin asistir al recinto y operando con Oliveto.
La diputada @elisacarrio confesó públicamente que recibió a Marcelo Sebastián D'Alessio, "dos o tres veces". Lo mismo que decía Stornelli al inicio del escándalo. Aunque esas "veces", terminaron siendo en verdad, "unas cuatro o cinco veces". Stornelli era amigo de D'Alessio.
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El fiscal operaba con D'Alessio en las causas de gas licuado, encuadernados con la foto de un cuaderno, asuntos de narcotráfico, búsqueda de un ciudadano peruano que habría sustraído unos 9 millones de dólares, y el armado de cámaras ocultas a los abogados Rusconi y Ubeira.
Lo del fiscal Stornelli es tan grave como lo del fiscal Juan Ignacio Bidone. Y diría que es más grave, porque Stornelli se habría basado en las presuntas coacciones de D'Alessio para tomar testimoniales a supuestos "arrepentidos", que en verdad son víctimas de esta red mafiosa.
El anclaje de la red no es el poder económico que la sostiene. Su raíz es política y está conectada con los intereses de Estados Unidos e Israel en América Latina. El jefe de D'Alessio no era el comisario Bogoliuk. El que crea eso es un idiota. El jefe de D'Alessio es una sombra.
Una sombra que se expande en la política argentina desde hace décadas y comercia en el mercado de las armas y la tecnología de espionaje con socios israelíes y estadounidenses. Son los mismos ex compañeros de militancia de la señora ministra de Seguridad y su señor esposo.
El jefe de D'Alessio está por encima de los jefes nominales de la AFI. Los comisarios detenidos Degastaldi y Bogoliuk, son la excusa de D'Alessio. El primer eslabón en la red de encargos. Por encima de ellos hay nombres con aviones privados y contactos en la CIA y el Mossad.
Un presidente que se quiere llevar puesto a un juez honesto.
— Juan Alonso (@jotaalonso) 16 de marzo de 2019
Un fiscal amigo del presidente que se reunía con un supuesto espía y extorsionador
Un presunto espía que le ofreció "sus servicios" nada menos que a Eurnekian
Eurnekian desechó "la oferta" y fue allanado por Bonadío
Marcelo Sebastián D'Alessio no era "Marcelito" Nos equivocamos todos y de forma severa. Tampoco Daniel Santoro es "Danielito". Ese fue otro error. D'Alessio y Santoro se usaban para lograr el mismo objetivo: encarcelar la única alternativa política que no está alineada con el FMI
Pensar que Santoro se tomó una pastilla con Cabot y de pronto se convirtieron en Carl Bernstein y Bob Woodward en el Watergate es para Billiken, que ya cerró con Macri. No es así. Lo que sucede aquí es la instauración de facto de una nueva clase dominante por otra.
Así debe entenderse el ataque a Rocca y a Eurnekian por parte del juez Claudio Bonadío en línea con el dispositivo discursivo del embajador de EE.UU, Edward Prado, quien está interviniendo en la política argentina peor que Braden en 1945. @elisacarrio y Oliveto son ese mecanismo.
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Así las cosas, lo que cruje en la Argentina con el escándalo de la causa D'Alessio es el sistema democrático y la libertad de expresión. Santoro no es Blanca Nieves y pronto voy a demostrar cómo hizo una entrevista a un ejecutivo que estaba siendo amenazado por su amigo D'Alessio
Lo peor de los malvados no son sus actos de por sí abyectos, sino su vocación de héroes del bien. Tagore decía que "el mayor azote de la vida moderna es tener que dar importancia a cosas que, en realidad, no la tienen". Pero este caso sí la tiene. Por eso trabajo. Continuará.
Pedir el juicio político de un juez que investiga una red de espionaje que involucra a funcionarios judiciales, políticos y periodistas sin ninguna razón es un paso directo de degradación institucional.
— Reynaldo Sietecase (@Sietecase) 16 de marzo de 2019
El pedido del Gobierno para remover al juez Ramos Padilla, que investiga el escándalo institucional más grave en años es sincericidio penoso
— Irina Hauser (@Irihauser) 16 de marzo de 2019
La persecución al juez Ramos Padilla ya es oficial. No son sólo críticas desopilantes de parte de legisladoras comprometidas con los delitos investigados. Es el Ministro de Justicia de la Nación. La banda no es paraestatal. Es Estatal
— Carlos Rozanski (@CarlosRozanski) 16 de marzo de 2019
Si este fuera un pais serio,esto sería un punto de inflexión.El mayor escándalo institucional que hayamos conocido.Todos estamos en peligro: Es imprescindible profundizar la investigación. Al contratrio,el Gobierno pide juicio politico para callar al Juez.Ya somos un pais mafioso https://t.co/AmjIztAGRu
— Alicia Castro (@AliciaCastroAR) 16 de marzo de 2019
INODORO PY
— En Orsai (@EnOrsai) 15 de marzo de 2019
D’Alessio le ofreció a Eurnekian “llegada al juez Bonadío y al fiscal Stornelli” https://t.co/RXzyOA3AHC pic.twitter.com/RQGdnQ24qx