La policía lo encontró colgado en su casa de California. Tenía 63 años y sufría de depresión. Había recaído en sus adicciones. Sus películas divirtieron a varias generaciones.
La consagración en el cine llegó con 'Buenos días Vietnam'
Agencias y Redacción de En Orsai. // Martes 12 de agosto de 2014 | 00:50
Nadie se lo esperaba. El astro de la comedia Robin Williams se colgó ayer al mediodía en su casa del Norte de California. Tenía 63 años y su portavoz, Mara BuxBaum, reveló horas atrás que “había estado luchando contra una severa depresión últimamente“. El último payaso triste, lo definieron muchos periodistas que no dejaron de recordar sus deliciosas películas y sus tremendos abusos con el alcohol y la cocaína.
La mujer de Robin (la tercera) dijo tener “el corazón destrozado” por el adiós de su marido y “mejor amigo'' y pidió que fuera recordado no por su muerte sino “por los incontables momentos de risas y alegría que hizo pasar a millones de personas“. Así sea.
El actor, de gran gestualidad, había estado trabajando intensamente este año pero en julio decidió ingresar durante varias semanas un centro de rehabilitación en Minesota “por precaución'', dijo entonces su representante. El comediante tenía un largo historial de abusos de cocaína y alcohol que se remonta al principio de la década de 1980 y, aunque mantuvo a raya sus debilidades durante años, recayó en 2006.
Había sido visto por última vez con vida en torno a las diez de la noche del domingo en su casa de la localidad de Tiburón, en el área de la bahía de San Francisco, y no fue hasta las 11.55 de la mañana de ayer que los servicios de emergencia fueron alertados. Los médicos de urgencia llegaron al domicilio apenas cinco minutos después del aviso y se encontraron a Williams inconsciente y sin respiración. La defunción del artista se certificó casi de inmediato, a las 12.02 hora local. Fuentes de la policía confirmaron que se trató de un suicidio por asfixia. Gran consternación en San Francisco, donde vivía desde 1967, pues se lo consideraba como uno de los hijos dilectos de la ciudad.
LOS HITOS
Quién no vio alguna vez una peli de Robin Williams. Hizo reír a varias generaciones con Papá por siempre y soñar con La sociedad de los poetas muertos pero siempre arrastró un aire de amargura que desde Buenos días Vietnam a En busca del destino, con la que ganó el Oscar, dibujó al payaso más triste. Te contamos los principales hitos de su carrera:
* El fallecido actor Christopher Reeve contó una vez que la primera persona que le había hecho reír tras quedar parapléjico al caerse de un caballo había sido Robin Williams. Habían sido compañeros de estudios de interpretación en la Julliard School y amigos durante toda la vida. Cuando estaba todavía internado en el hospital, Williams se hizo pasar por un doctor ruso que quería practicarle una colonoscopia.
* Robin, nacido en Chicago en 1951, antes de saltar a la interpretación había empezado a estudiar Ciencias Políticas, una inquietud comprometida que nunca lo abandonó. Era un aficionado al ciclismo y a los videojuegos, al punto que bautizó con el nombre de Zelda a una de sus hijas.
* Antes de llegar a la fama, que se fraguó en la televisión con series como Nuestros días felices y, sobre todo, Mork & Mindy, en la segunda mitad de los setenta, ya había coqueteado peligrosamente con la cocaína, que compartió con otro amigo suyo malogrado, John Belushi. “La cocaína es la manera que tiene Dios de decirte que estás ganando demasiado dinero'', decía con ironía.
* El cine tardó más en darle la bienvenida, pero fue a lo grande con Buenos días Vietnam, de Barry Levinson, que lo consagró por su rapidez verbal, su ingenio y su capacidad para combinar con una gran sonrisa una mirada triste. También le supuso su primera nominación al Oscar y abrió su mejor época profesional y vital, continuada con La sociedad de los poetas muertos, Peter Weir, donde encarnó a un heterodoxo profesor que se sale de los manuales y entra en la materia sensible de la vida.
* Disney pensó en él como el único capaz de poner voz al genio de Aladino, su gigantesco éxito comercial, y su pericia fue tan extraordinaria que algunos incluso pidieron una cuarta nominación al Oscar por un trabajo de doblaje. Y Steven Spielberg pensó en lo contrario: en darle el papel como Perer Pan. Era Hook y allí reafirmó su conexión con uno de sus públicos más fieles: el infantil.
* Papá por siempre en la que se convirtió en una adorable asistenta británica para estar más tiempo con sus hijos, le reportó un Globo de Oro. Seguirían otros filmes como Jumanji, Patch Adams (no en vano, sobre la terapia de la risa) o la incomprendida Jack, rareza agridulce de Francis Ford Coppola.
* El Oscar, llegó finalmente a la cuarta nominación en 1997, la primera como actor secundario, en un papel tan agridulce como él mismo. El psiquiatra viudo de En busca del destino, de Gus Van Sant. y, por primera vez, Robin Williams se quedó casi sin palabras al subir al escenario ante la ovación de toda la profesión. Aunque enseguida se recuperó y empezó a bromear.
* Desde entonces, en cambio, nunca volvió a conseguir un gran papel a la altura de su talento, si bien participó en películas notables como Insomnia, del ahora idolatrado Christopher Nolan, y volvió a poner comicidad a éxitos pochocleros como Una noche en el museo. Robin Williams seguía más en el corazón de los espectadores que en la mente de los productores. El actor había regresado a la televisión en 2013 con una comedia titulada The Crazy Ones. que tras una temporada en emisión fue cancelada por la cadena CBS.
* Robin logró además del Oscar cuatro Globos de Oro interpretativos y dos honoríficos, así como un par de televisivos premios Emmy.
* Williams contrajo matrimonio en tres ocasiones, la primera de ellas con la bailarina Valerie Velardi en 1978, con la que tuvo un hijo, Zachary, y de la que se separó en 1988. Un año después se casó con Marsha Garces, con quien tuvo dos hijos (Zelda y Cody), si bien su relación terminó en ruptura en 2008. En 2009 se sometió a una operación cardiaca de la que se recuperó satisfactoriamente tras lo cual dio el "sí quiero'' a Schneider.
LA OPINION DE OBAMA
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama lamentó su muerte en un comunicado:
"Robin Wiliams fue un piloto, un genio, un presidente, profesor, un maravilloso Pete Pan y todo lo que se pueda imaginar. No había otro como él. Llegó a nuestras vidas como un extraño y terminó tocando los pilares del espíritu humanos. Nos hizo reir. Nos hizo llorar. No dejó de dar muestras de su talentos y humanidad, especialmente a los que más los necesitaban, nuestras tropas, los desfavorecidos y marginados que viven en las calles. Toda la familia Obama enviamos nuestra condolencias a la familia Robin, amigos y todos aquellos que encontraron una voz y la inspiración gracias a Robin Williams".