El titular del organismo, José Sbatella, participó de una audiencia con los jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en los Criminal Y correccional Federal para insistir con el pedido de ser querellante en la causa.

Ya en noviembre de 2003 el juez Ercolini desestimó el pedido de la UIF para ser parte interviniente en la investigación.

El argumento presentado por la UIF para ser querellante en la investigación sobre la apropiación ilegal de  Papel Prensa se fundamenta en la especialidad del organismo de intervenir "donde se investiguen delitos cuyos frutos sean objeto de legitimación para su inserción en el mercado legal".

En la presentación ante los camaristas, Sbatella argumentó que actualmente se investiga "la conducta actual de administración de bienes de origen ilícito, con el fin de otorgarles apariencia de licitud". Además, la UIF recordó lo establecido en el decreto 2.226/2008 y la última reforma de la Ley de Lavado de Activos para constituirse como parte querellante en toda causa que así lo amerite.

Con la intervención de los grupos de tareas de la dictadura, el empresario David Graiber fue obligado a vender los activos de la empresa a un conglomerado integrado por Clarín, La Nación y el diario La Razón.