En el día de ayer, el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, ordenó detener a la ex secretaria de Documentación Presidencial, Susana Martinengo; al ex jefe de Contraingeligencia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Diego Dalmau Pereyra, y a otros 19 acusados en la investigación por espionaje ilegal a funcionarios, políticos y empresarios.

La imagen de Martinengo mientras era detenida distó mucho de aquellas escenas al mejor estilo “El Tirador”, la serie preferida de Pato Bullrich, a las que nos tenía acostumbrades el macrismo.

En este sentido, es claro que con el macrismo no se respetaban ni las mínimas garantías constitucionales de los detenidos y las detenidas, y el estado de derecho se vulneraba una y otras vez en las represiones, en el secuestro seguido de muerte de Maldonado, en la muerte de Rafael, en la detenciones sistemáticas de militantes tras las manifestaciones contra el gobierno… Todes recordamos aquel día en el que se votaba la Reforma Previsional en 2017.

El día de ayer no dejó la imagen de una Martinengo detenida con la cabeza tapada. Una imagen tan distinta a la de Zannini, Boudou, esposados, con cascos, con la cara descubierta y pasando por una parcela preparada para las fotografías y filmaciones de los medios que completaban, una y otra vez, el lawfare junto a la banda de Alan Ruiz, ex director de la AFI, primer arrepentido en la causa por espionaje a Cristina Fernández de Kirchner y el Instituto Patria, hoy más conocido como el líder de la Súper Mario Bross.

Si algo faltaba para demostrar que todas las detenciones ilegales del macrismo y todo el abuso de las prisiones preventivas –para detener a las Milagro, a los De Vido, Delía, etc.- fueron un gran delito del gobierno de Cambiemos es esta causa que tiene como jefe a Mauricio Macri y como cómplice a casi todo su gabinete.

Resta esperar que se haga justicia. Por lo pronto, la medida de prohibirle la salida del país a los involucrados/as parece ser una buena señal".