La Corriente Federal de los Trabajadores hizo una demostración de fuerza y lanzó mensajes tanto para el Gobierno como para la CGT. Las Reformas regresivas del macrismo ya tienen una oposición política y sindical.
Redacción En Orsai // Martes 21 de noviembre de 2017 | 00:10
La actividad se realizó justamente el día que se conmemora la batalla de Vuelta de Obligado y se organizó con el título de “Encuentro Militante por la Soberanía Nacional y Popular”, en el Camping del Sindicato de Farmacia, en Luján.
Participaron las dos CTA junto a diferentes sindicatos y organizaciones políticas y sociales. El punto en común fue el rechazo de plano a la Leyes de Reforma Laboral, Previsional e Impositiva que impulsa el Gobierno.
En la apertura del acto estuvo presente Pablo Moyano, quién fue categórico en sus definiciones: “Como secretario gremial de la CGT vengo a expresar el rechazo a esta ley de flexibilización laboral, y vamos a estar en la calle participando de la marcha que salga de esta jornada defendiendo los derechos de los trabajadores”.
Por su parte, en el cierre de la actividad, el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo hizo un balance de estos dos años de gobierno de Mauricio Macri, habló de la política del endeudamiento y sus peligros para el país y dejó un mensaje para el triunvirato de la CGT: “Yo no estoy dispuesto, a esta altura de mi vida como ninguno de ustedes, a tercerizar mi decisión política de confrontar con este Gobierno a manos de triunvirato que entregó los derechos de los trabajadores”.
Otros que hicieron uso de la palabra, en el mismo tono, fueron el titular de la CTA, Hugo Yasky y el ex canciller Jorge Taiana. Además en las primeras filas de asistentes al acto estaban el Diputado Héctor Recalde, el Intendente de Ensenada Mario Seco, los diputados electos Leopoldo Moreau y Walter Correa, entre otros.
Se trató de un mensaje claro al gobierno: Hay un amplio sector de la dirigencia política y sindical de este país que va a poner toda su resistencia para que esta Ley no se apruebe. Pero también, el acto de ayer debería hacer sonar las alarmas de quienes conducen la CGT, porque lo que se pudo ver en Luján es un nuevo armado sindical organizado y con la decisión necesaria para conducir la lucha de los trabajadores en esta era macrista.
El paquete de reformas entró el sábado 18 al congreso y en lo que refiere a la laboral, el Gobierno la acordó con la dirigencia de la Confederación General del Trabajo. Desde las dos CTA y desde la Corriente Federal de los Trabajadores ya anunciaron que movilizarán al congreso al momento que la iniciativa sea tratada en comisiones.
Se viene una contienda que va a definir realmente hasta dónde puede llegar este gobierno: Si logra aprobar este paquete de reformas, entonces habrá logrado un objetivo nodal para la clase que representa y cuyos intereses defiende. Si en cambio, encuentra acá un freno firme que le impida avanzar sobre derechos que las clases trabajadoras conquistaron hace más de 70 años, se reconfigurará el mapa político y sindical, dando inicio a una nueva etapa de la vida política del país.