“Ha sido obviada la legal y constitucionalmente necesaria intervención del Congreso en la ratificación de este acuerdo, y en un año la Argentina ha sufrido enormes retrocesos en relación a los recursos naturales, la militarización de las Islas y la relación con los países vecinos”, destacó Carmona apuntando contra el documento firmado por el gobierno macrista y su par inglés que ya en su momento había sido denunciado. La respuesta oficial fue que se trataba de “una hoja de ruta”.

“Pedimos que la Cancillería vuelva atrás en relación con este acuerdo, y que el canciller Jorge Faurie venga a dar explicaciones al Congreso”, insistió el diputado mendocino instando a que el funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores de explicaciones ante los representantes legislativos.

El aniversario de la firma del acuerdo que dio vuelta la política sobre la soberanía de las islas encarada durante doce años coincidió con la designación del nuevo funcionario designado por el gobierno británico para las islas, Nigel Phillips, un militar y no un funcionario político, lo que puso de relieve el interés sobre la base militar instalada desde 1982, apenas firmada por los militares la rendición en la guerra de Malvinas. Además a mediados de agosto la primera ministra inglesa, Theresa May, envió una carta a los pobladores británicos de las islas en la que reiteró el apoyo del Reino Unido a su “derecho de autodeterminación” y reclamó que el gobierno argentino debía “cumplir con sus compromisos públicos”, apuntando al acuerdo que el macrismo intentó minimizar.

Los dirigentes presentaron un documento en el que señalaron que “a un año del infame Acuerdo firmado entre el Gobierno de Macri y el Reino Unido que trata la Cuestiones de las Islas Malvinas, reiteramos nuestro rechazo y reivindicamos la soberanía sobre dichos territorios y los recursos naturales que pertenecen a más de 40 millones de argentinos”. También aseguraron que “pretender negociar nuestra soberanía en las Islas Malvinas a cambio de supuestos negocios no sólo está en contra de nuestro ordenamiento jurídico”, y agregaron que resultaba “una torpeza política despreciar los apoyos regionales y globales que la Causa Malvinas ha cosechado en los últimos años”, recordando la solidaridad y el apoyo a la causa por la soberanía de Malvinas del Mercosur, la Unasur, la Organización de Estados Americanos y la Celac, entre otros. El acto tuvo el apoyo de los diputados del Frente para la Victoria Héctor Recalde, Alberto Ciampini, Axel Kiciloff, Nilda Garré, los parlamentarios del Mercosur Daniel Filmus y Oscar Laborde y el secretario del Centro de Ex Combatientes de Malvinas de La Plata (CECIM), Ernesto Alonso.

“El acuerdo establece que se van a remover todos los obstáculos para la explotación de los recursos naturales, y esto plasma literalmente las pretensiones británicas”, señaló Castro en el acto que se desarrolló en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso y denunció que significaba “el desmantelamiento de todas las medidas que había tomado nuestro país para la protección de los hidrocarburos y la pesca que pertenecen a los cuarenta millones de argentinos”. A su turno, Pérez Esquivel apuntó que no podía “ser que el gobierno haga estas cosas a espaldas del pueblo. La entrega de la soberanía de las Malvinas sería una traición a la Patria”, y agregó que “la gran base militar en las Islas y la presencia de un submarino nuclear en la zona son una amenaza no sólo para nuestro país sino para la paz de la región”.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar

PREOCUPANTE
Adolfo Pérez Esquivel no descartó que el asalto "haya sido un mensaje"https://t.co/PuLwbj84xw pic.twitter.com/6hmMCUwYcu

— En Orsai (@EnOrsai) 16 de septiembre de 2017