Están actuando de la misma manera que muchos actuaban en la época de la dictadura

(Por Diego Colao diegocolao@hotmail.com) Pablo Llonto describió que en el caso Maldonado “muchos medios reproducen el discurso oficial de echarle la culpa a la víctima” o de “burlarse del desaparecido” y “no ponen el eje” en que es el Estado “el que estar día a día, sol a sol, buscando todas las pistas para encontrar a Santiago Maldonado sino que están haciendo lo contrario”.

El abogado especialista en derechos humanos y periodista destacó, en diálogo con Va Con Firma, que uno de los objetivos es “profundizar la idea de que decirle a alguien kirchnerista en algún momento en la sociedad argentina tiene que ser lo mismo que un insulto”.

Sobre la persecución judicial a Cristina Kirchner, Llonto indicó que a “Bonadío y Ercolini, lo único que les interesa en su trabajo, es procesar y meter presa a Cristina y a todo lo que esté cerca de Cristina”.

- ¿Qué es lo más grave del caso Maldonado a un mes de su desaparición forzada?

- Lo grave del caso, además de por supuesto su desaparición forzada y el hecho de que probablemente sea muy difícil encontrarlo con vida, aunque seguimos reclamando la aparición con vida; es la actitud que ha tenido el gobierno argentino, el Estado, a partir no sólo de la negación sino del encubrimiento. Primero la actitud por momentos hasta burlona de muchos funcionarios del Pro y del radicalismo que no sólo quieren minimizar esta cuestión sino que la llevan a un terreno estúpido de banalización. Y el encubrimiento, que es la otra etapa; el momento en que pasaron a cubrir un rol de tapar, de esconder a la Gendarmería, que es la primera hipótesis que hay que investigar, la que tiene más elementos, es la que más peso tiene y donde el Estado no tiene que ponerse la camiseta del encubridor.

- ¿Cómo evalúa la actuación de los grandes medios de comunicación?

- Lamentablemente ellos no quieren que digamos que esto se parece a la dictadura, pero la verdad que cuando uno mira y compara; y piensa qué estarían diciendo los medios sobre el tema del secuestro de un joven, de la desaparición forzada de un joven en 1977, hoy están haciendo lo mismo. Muchos medios reproducen el discurso oficial de echarle la culpa a la víctima o de llevar a tal grado el tema de burlarse del desaparecido; y así como en la dictadura el cinismo llegaba a tal punto de que se hablaba de que los desaparecidos estaban en Europa o lo que respondían a las madres diciendo, 'señora se habrá ido con una chica'; todos esos comentarios que revuelven el estómago reproducirlos, y que hoy se están usando. Muchos son periodistas que estaban en esa época y que hoy utilizan la misma metodología, llevada al siglo XXI. No ponen el eje en que es el Estado, la justicia, las fuerzas de investigación que tiene el propio Poder Ejecutivo los que deben estar día a día, sol a sol, buscando todas las pistas para encontrar a Santiago Maldonado sino que están haciendo lo contrario. Por eso la frase que nos sale es la que refleja eso, están actuando de la misma manera que muchos actuaban en la época de la dictadura. En esto Clarín, La Nación y algunos sectores del periodismo televisivo tienen la mayor responsabilidad.

- ¿Cree que también se instala esta idea de la grieta, de decir que todos los que reclaman por Santiago Maldonado son kirchneristas, y se juega con esta idea para correr el eje de la desaparición?

- Esa es la tercer etapa, la primera es la actitud del gobierno, la segunda es la de los medios y la tercera es desparramar por el país, para que algunos sectores malformados la tomen, la cuestión de decir que es una cuestión política y que los que reclaman por Maldonado lo hacen con intenciones políticas y su intención política es conseguir votos para Cristina. Este razonamiento también tiene un paralelo con la época de la dictadura que era decir que todos los que se suman al reclamo por los desaparecidos son comunistas, marxistas, peronistas, terroristas, amigos de los subversivos; y ése discurso entró durante un tiempo en la sociedad argentina. Chiche Gelblung decía eso desde la revista Gente, el movimiento de derechos humanos son una banda de comunistas a los que la Argentina tiene que combatir; no sólo hay que combatir a las organizaciones guerrilleras sino también a todos los que levanten la voz por los desaparecidos. Ahora pasa lo mismo, tenés periodistas de aquella época y periodistas más jóvenes, uno es Pablo Vilouta, muchos de los periodistas del canal América, la inmensa mayoría de los de radio Mitre; atacan no sólo al propio Maldonado sino a todos aquellos que reclaman con el corazón y con la voz de su alma gritando o poniendo un cartel o haciendo las mil cosas que vemos que se están haciendo, para ponerles el mote de kirchnerista. Esa es la idea, profundizar la idea de que decirle a alguien kirchnerista en algún momento en la sociedad argentina tiene que ser lo mismo que un insulto. Lo mismo que hicieron en la época de la revolución fusiladora con Perón y con Evita. Que digan Perón o Evita es lo mismo que decir una blasfemia, y tiene que ser castigado.

- ¿Cómo ve la relación del Ejecutivo con el Poder Judicial, tomando el caso de la procuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó, por ejemplo?

- Hoy en la mira de su cañón telescópico ellos ponen en el primer lugar a Gils Carbó, al igual que Cristina, son las piezas que hay que tumbar del tablero político argentino. Con Gils Carbó la furia que tienen nace cuando observan que ha hecho crecer la procuración de tal manera que hoy gran parte de la sociedad argentina puede ir a un fiscal no sólo por los clásicos temas por los que se iba antes, por los delitos más conocidos, sino que las unidades de investigación que ha creado han decidido meterse a investigar hechos que antes no se investigaban o se hacía muy tibiamente como la evasión impositiva, el lavado de dinero, la evasión de aportes de obras sociales. Delitos que son cometidos por las empresas poderosas, por los empresarios y por todo un grupo de argentinos y argentinas que se mandan la parte de que cumplen la ley y que pagan sus impuestos pero tienen un doble discurso porque lo que hacen en su negocios y empresas es todo lo contrario. Hay fiscales que persiguen los delitos de lesa humanidad, no precisamente los genocidas son enemigos del gobierno macrista, todo lo contrario, son muy amigos; basta leer las páginas que tienen los genocidas y los familiares que aún los defienden, que destilan macrismo puro. Eso es lo que los está poniendo desde hace mucho tiempo muy nerviosos y por eso buscan de todas las maneras, con ayuda de algunos aparatos del poder judicial, derribar la cabeza de Gils Carbó.

- ¿Cree que se va a agudizar la persecución judicial a Cristina Kirchner?

- Si, va a continuar. Tienen además en Comodoro Py, entre los jueces federales, dos que son sus combatientes mayores. No sé cuál de los es el coronel y cuál es el capitán, pero a los jueces Bonadío y Ercolini, lo único que les interesa en su trabajo, bien pagado por supuesto porque ganan miles de pesos, lo único que les interesa es procesar y meter presa a Cristina y a todo lo que esté cerca de Cristina. No tienen otro objetivo en la vida. Son los mal llamados jueces independientes que de independientes no tienen nada, les falta pasearse por Comodoro Py con el saco amarillo, el traje amarillo y la corbata amarilla porque son eso; son la vergüenza del poder judicial. Están en el momento en que creen que van a tener la gloria y lo que van a tener es el nombre de ellos inscripto en la peor historia del Poder Judicial argentino.

Fuente: http://vaconfirma.com.ar

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— En Orsai (@EnOrsai) 2 de septiembre de 2017