Los datos sobre el estado de las cuentas públicas arrojan una preocupación galopante. Es que el déficit fiscal primario creció 71,3% en el lapso de un año.

El déficit fiscal primario superó en ese porcentaje al mismo ejercicio del año pasado. Esto significa que las cuentas públicas, sin contabilizar las rentas financieras, tuvieron una diferencia negativa que escaló por arriba del 70%.

Sin embargo, con la impavidez que lo caracteriza el titular de la cartera de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó que "seguimos normalizando las cuentas públicas con ingresos que crecen más que los gastos y con una reorientación del gasto público de acuerdo a nuestras prioridades".

En síntesis con el ajuste que se emprendió desde el primer momento, con el endeudamiento sideral y la sub ejecución presupuestaria, así y todo, al macrismo no le dan los números.