En un nuevo pase de baile, el Presidente aseguró que el año que viene la economía volverá a crecer. Lo que implica aceptar la recesión en la que nos hundió el mejor equipo en los últimos 50 años y también que al momento de prometer inconsistencias, el macrismo no tiene rivales.
Pep - Redacción En Orsai // Miercoles 07 de diciembre de 2016 | 11:30
A pesar que todos los pronósticos realizados por el Gobierno sobre la economía terminaron naufragando y ninguno se cumplió, el macrismo insiste en seguir prometiendo utopías en el corto plazo.
Antes de volver a llorar por la “pesada herencia”, Mauricio hizo gala de su optimismo humeante y afirmó que "todos los economistas coinciden en que el año que viene la economía va a empezar a crecer después de seis años".
Además, afirmó que “estamos dando pequeños pasos todos los días" para mejorar la situación del país.
Por supuesto que uno de los hits del oficialismo es culpar a la pesada herencia, y en este caso, Macri no perdió la oportunidad de hablar de lo supuestamente mal que estaban las cosas: “La verdad es que no crecíamos desde hacía cinco o seis años, nos habíamos quedado sin energía, el país estaba en default, había una deuda en cada armario que habríamos en la Casa Rosada".
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