El gobierno en su afán por evitar cualquier clima hostil en las semanas por delante, antes de fin de año, instalará en el conurbano a los servicios de inteligencia. Es por eso que desplegará a la AFI en varios puntos de la provincia para tratar de evitar problemas con movilizaciones y reclamos que puedan desembocar en conflictos sociales mayores.

Según el diario Perfil el Gobierno les ordenó a unos 6 mil agentes de las fuerzas federales que se desplieguen en los diferentes municipios.

Pese a que las voces oficiales desmienten cualquier tipo de información sobre convulsiones o alzamientos populares por la crisis económica, el macrismo ordenó que los espías comiencen a caminar el conurbano.

Desde el diario sostuvieron el fin de semana que la AFI reclutó a policías retirados de distintas fuerzas. Estimaron que se incorporaron uno 544 agentes y que responderían al director del organismo, Gustavo Arribas.

Lo que queda claro que la estrategia del Gobierno para evitar cualquier tipo de conflicto es militarizar los barrios. Así deja de lado cualquier tipo de negociación o de actitud política, sino que se inclina por la distribución y la presencia de los uniformados en las calles.