Oscar Parrilli, actual director del Instituto Patria, aseguró que la persecución mediática y judicial que sufre la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, su familia y los ex funcionarios del gobierno anterior; responde al interés de revertir las transformaciones logradas en la década previa y se trata de un proceso que excede las fronteras nacionales. “Quieren destruir este modelo de 12 años, por mandato de la embajada, los grupos financieros internacionales y todo aquel al que le molestó que por primera vez en latinoamérica existieran gobiernos como los de Chávez, Dilma, Correa o Néstor y Cristina. Hay un Plan Cóndor 2, que pasa por destruir en la mente y las conciencias de la latinoamericanos la reivindicación de estas políticas que hoy en la argentina, están representadas por CFK”.

En exclusiva para #NoNosQuedaOtra, el ex director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), reveló que quienes están detrás de esta movida, no son caras nuevas, sino los mismos de siempre. “Estos son los que en el 55’ bombardearon la Plaza de Mayo y en el 76 hicieron desaparecer gente. Yo creo que si hoy no lo hacen es porque la sociedad no lo permite. No digo que Macri sea eso, pero que hay sectores ligados al gobierno que están en esa postura, no tengan dudas. Y esta desembozada, perversa y brutal persecución a Cristina tiene que ver con eso y sin dudas está orquestada por el presidente, por Magnetto y por todos los loritos repetidores que tienen y que salen a difundir esas consignas”. Asimismo, reforzó el concepto que lo que sucede en la Argentina no se trata de un caso aislado, sino de un modus operandi regional. “Hay un patrón o un libro de estilo determinado por los medios de comunicación a través de la sociedad interamericana de prensa que repiten en todos los países lo mismo, solo cambiando los nombres de los destinatarios”.

Según Parrilli, lo que buscan es alejar a la gente del modelo nacional y popular y lo comparó con la proscripción del peronismo en la década del 50’. “Así como prohibieron el nombre de Perón, buscan que la gente tenga vergüenza de reconocerse kirchnerista. Lo dicen Macri, Garavano y los dos fiscales que tiene, Pollicita y Mahiques, en la denuncia que presentaron contra CFK. Plantean que el objetivo de Néstor desde el año 2003, fue armar una asociación ilícita para robarle plata al estado y a los argentinos, no para hacer un proyecto de gobierno y hacer las transformaciones que llevó adelante”. Aunque opinó que no le será posible al macrismo alcanzar ese objetivo. “No lo van a lograr, porque hay un programa de saqueo al país, de hambre, de transferencia de ingresos y de desnacionalización de la economía que hace que esto sea cada vez más grave, y eso el pueblo argentino lo va a rechazar”.

Con respecto a las alternativas políticas, afirmó que no considera a las otros partidos como tales. “Aquellos que son dóciles a ellos, que no atacan a los fondos buitre, al librecambio, a la alianza incondicional con EEUU y con Europa y que se someten a sus designios e intereses, les permiten mantener mínimas diferencias; pero sea el plan “a” o el “b”, el modelo de fondo es el mismo. Hoy en día si se cae Macri está el salvavidas de Massa para seguir protegiendo los intereses económicos internacionales. Y Margarita Stolbizer, que hoy pretende erigirse en fiscal, todavía debe explicaciones por haber sido la expositora en el piso del parlamento de la ley banelco, un tremendo hecho de corrupción”.

Consultado por la situación actual en la AFI, organismo que presidió hasta el año pasado, Parrilli consideró que todas las transformaciones que habían logrado, han vuelto a foja cero. “Todos los avances que habíamos hecho, han desaparecido. Y habíamos avanzado mucho, no solo transparentando los fondos reservados de la agencia sino de todos los organismos de inteligencia de la argentina, porque son muchos; sino también en impulsar la investigación por programas, por temas específicos y no inteligencia delivery o interna como la que están haciendo ahora. Hemos vuelto a la peor época. Nosotros iniciamos el proceso de saneamiento cuando echamos a Stiuso y a 300 personas que respondían a él. Y cambiamos la ley, que eso fue lo más importante, poniendo control parlamentario y una serie de medidas tendientes a que la inteligencia estuviera completamente subordinada al control democrático y no como ahora”.

Refiriéndose a Antonio Horacio Stiuso, figura emblemática de la ex SIDE y actual AFI, lo caracterizó como un inútil. “Durante la gestión en la que fue el responsable de la inteligencia de la Argentina, hubo dos intentos de levantamientos militares, un ataque en la Tablada, dos actos terroristas en la argentina y ellos se enteraron por los diarios. En vez de investigar estos hechos que afectaban la seguridad nacional, se dedicaron a hacer lo que no correspondía. Además de ser un embaucador, un simulador y una persona que no tiene ningún tipo de escrúpulos y que le ha hecho mucho daño a nuestro país”. Y planteó que la acumulación de poder que este personaje pudo llevar a cabo, es una responsabilidad compartida por todas las fuerzas políticas que accedieron al gobierno durante el último período democrático. “Todos los gobiernos, desde el radicalismo en el 83’ hasta el 2014 cuando la presidenta le puso el cascabel al gato y lo sacó, de alguna manera dejamos hacer o fuimos parte de todo eso que fue muy dañino a la democracia y la argentina”.

Por último, Parrilli minimizó el fatalismo con el que alguno interpretan la derrota Kirchnerista en 2015 y se mostró esperanzado en el futuro. “Una derrota es cuando uno baja las banderas o se rinde. Esto fue solo un traspié electoral y se puede solucionar en la medida que resolvamos las cuestiones que nos llevaron a ese resultado adverso. Los que somos parte de esta convicción y esta idea que es el proyecto nacional y popular seguimos tan convencidos, tan seguros y tan dispuestos a defenderlo y a seguir trabajando como siempre”.

Entrevista: Santiago Moraudián y Matías Sbora.