Ayer se conoció el decreto 721/2016, mediante el cual el Presidente de la Nación derogó el decreto N° 436 del 31 de enero de 1984 y sus normas modificatorias y complementarias.

Aquel decreto dispuso apenas terminada la dictadura que todas las decisiones del ejército debían pasar primero por la órbita del Poder Ejecutivo, para así ejercer un control civil sobre las Fuerzas Armadas.

Macri lo destruyó. Lo que fue un acuerdo democrático de todas las fuerzas políticas del país para fortalecer la democracia no existe más. A partir del decreto firmado por el Presidente de la Nación, los milicos recuperarán poder y facultades que habían perdido en 1984. Es la medida política más grave del gobierno de Macri.

Ante todo esto, la UCR, pasiva, sin reacción mira como se destruye uno de los pilares básicos de su construcción histórica. Nadie de la conducción del centenario partido critico la medida, ni reclamó mayores explicaciones sobre los motivos del decreto.

Así la UCR muestra una vez más su debilidad dentro de la estructura de Gobierno y queda marcadamente en un segundo plano en el que se destruye un consenso democrático, logrado en 1983.